Con los primeros días de frío intenso empiezan a prenderse las estufas en los hogares, y con ellas también las alarmas: una pareja de Bahía Blanca murió por una intoxicación por monóxido de carbono debido al mal funcionamiento de la suya.
La triste secuencia se desarrolló en un edificio sobre la calle Avellaneda al 600, en el barrio Noroeste de Bahía Blanca, donde residían Axel Claudio Ramírez, de 29 años, y Bárbara Giménez, de 30, junto a sus dos perros.
Tanto la pareja como las mascotas murieron posiblemente mientras esperaban que se calentara un poco el ambiente del departamento que compartían, y los encontraron poco después de las 9 de este lunes.
Personal de la Policía bonaerense, de Defensa Civil y bomberos del Cuartel Central de Bahía Blanca entró a la casa a revisar las instalaciones y pronto quedó en evidencia que había un calefactor sin tiraje desde donde podría haber emanado el monóxido de carbono.
Fuentes policiales revelaron a medios de Bahía Blanca que Axel Claudio Ramírez no se presentó a trabajar ni el sábado ni el domingo, lo que podría indicar que las muertes se produjeron temprano en el fin de semana.
Desde la comisaría Quinta de Bahía Blanca confirmaron las identidades de la pareja, cuyos cuerpos aparecieron en diferentes sitios de la casa: él se desplomó en la puerta del departamento, y ella, en uno de los cuartos.
- Se recomienda revisar periódicamente las instalaciones de gas, como estufas, hornallas y calefactores. Si la llama se ve amarilla o anaranjada, o si hay manchas de hollín en los artefactos o sus salidas, se debe contactar a un gasista matriculado.
- Abrir puertas o ventanas para ventilar los ambientes todos los días al menos unos minutos, aunque haga frío, para permitir la entrada de aire fresco.
- No dejar encendidos hornallas, horno o la estufa durante largos períodos de tiempo o durante la noche, sobre todo si el artefacto no tiene salida al exterior, porque puede liberar monóxido de carbono mientras las personas duermen, dificultando la detección de síntomas.
- Instalar detectores de monóxido de carbono para detectar el gas a tiempo. Se recomienda colocarlos en espacios cerrados donde haya artefactos a combustión.
- Reconocer los síntomas de intoxicación, que pueden ser: dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, visión borrosa, debilidad o dolor de pecho. En casos más graves, pueden presentarse convulsiones o pérdida del conocimiento.