La reaparición de Silvia D’Auro en sus redes sociales generó todo tipo de repercusiones y removió, en particular, el escándalo que atravesó en su momento con Jorge Rial, dejando sumamente expuesta a Morena y su hermana Rocío Rial.
Ninguna de sus dos hijas adoptivas hoy tienen vínculo alguno con ella, ni quieren saber nada. En definitiva, su papá fue la única persona que se quedó con ellas en una historia dura y oscura, en donde salieron a la luz dramáticos detalles.
Fernanda Iglesias en Puro Show se animó a contar diferentes escenarios que vivieron las niñas y decidió hacer foco en una situación que se dio hace unos años. Durante el 2014 hubo un antes y después, a partir de una violenta situación de Silvia con una de las chicas.
“Hubo una situación, como un poco violenta, en la cual ella como que le… termina pegando a una de las nenas. Y eso está grabado, eso me lo contó ella”, comenzó diciendo la panelistas El Trece, en relación a lo que pasó.
Empero, pese a que es una situación terrible e imperdonable, D’Auro parece tener una justificación ante ello. La existencia del video es obviamente lo que la complica mucho a ella y la deja muy mal parada, además de un recuerdo imborrable para las jóvenes.
“Fue en 2014, fue una situación de una sola vez, y que justo no sé qué… eso me lo admitió porque como había un video, no le quedaba otra que admitirlo”, expuso Igelisas en su información respecto a lo que le dijo D’Auro.
Sin embargo, esta historia tiene la versión de Silvia, quien en su momento pensaba que Rocío iba a volver con ella. De hecho, considera que ella sabe la verdad de cómo ocurrieron verdaderamente las cosas en su familia.
“Ella me decía, ‘yo sé que la que va a volver a mí es Rocío. Porque Rocío sabe’. Como que había un trasfondo de verdad ahí que no se estaba contando… a Morena ya la daba por perdida, pero Rocío fue testigo de lo que pasaba y sabe la verdad”, expuso Iglesias.