07/06/2025 19:56hs.
En el Allianz Arena de Munich se vivirá un duelo increíble. España y Portugal protagonizarán una final con el peso de la historia y el vértigo del futuro. No se trata solo de un trofeo, sino del cierre de un ciclo y del nacimiento de otro. Será, en esencia, una entrega de testigo. En un rincón, Cristiano Ronaldo, leyenda viva del fútbol mundial, a sus 40 años. En el otro, Lamine Yamal, un adolescente de 17 que ya cambió la historia de su selección y apunta a más. El duelo no solo es deportivo: es generacional.
España llega a esta final con una mezcla de euforia e incertidumbre. Su último partido fue emocional. Ganaba 4-0 a Francia y parecía encaminada a una goleada histórica, pero terminó imponiéndose apenas por 5-4. Ese desenlace refleja tanto su potencia ofensiva como la fragilidad de una defensa que, bajo presión, puede desdibujarse. Luis de la Fuente ha construido un equipo joven, valiente, con una identidad clara basada en la presión alta, la movilidad constante y el vértigo ofensivo. La edad promedio del plantel, cercana a los 24 años, no es un dato menor: simboliza una renovación profunda, una nueva etapa que ha sabido conjugar talento emergente con la herencia de una escuela histórica de buen fútbol.
Portugal, en cambio, llega desde un lugar diferente. Más sobrio, más pragmático. Su triunfo 2-1 sobre Alemania fue una lección de control táctico. La selección de Roberto Martínez supo sufrir, supo esperar y supo golpear en el momento justo. Y ahí estuvo, una vez más, Cristiano. Participó en el segundo gol con un movimiento de nueve dentro del área y volvió a ser decisivo. Aunque ya no desborda ni arranca desde mitad de cancha, pero sigue siendo un faro. Su presencia condiciona defensas, anima compañeros y genera respeto. A lo largo de dos décadas, transformó a Portugal no solo en una selección temible, sino en una marca reconocible.
Este contraste de estilos es, en parte, lo que hace tan atractiva la final. España propone ritmo, intensidad, rotaciones y riesgos. Su juego se basa en la verticalidad controlada y en el desequilibrio constante de extremos como Nico Williams o Lamine Yamal. Portugal, por el contrario, apuesta al control, la pausa, la lectura táctica. Tiene menos vértigo, pero más oficio al tener a Bruno Fernandes como conductor.
Lamine es la cara de España. Viene de anotar un doblete ante Francia. (EFE)
El duelo generacional
Y luego están ellos: los protagonistas mayores. Cristiano y Yamal. La imagen de ambos en un mismo campo es más que un cruce de edades. Es una postal histórica. Cristiano lo ha ganado todo: la Eurocopa 2016, la Nations League 2019, cinco Champions League, múltiples Balones de Oro, y más de 930 goles en su carrera. No necesita demostrar nada. Pero cada partido parece ser una declaración final, un “aquí sigo” a quienes ya lo ven como un mito del pasado.
Nations League –
El resumen de Alemania 1 – Portugal 2
ESPN.
Yamal, en cambio, representa el impacto precoz. Fue figura en la Euro 2024 con apenas 16 años, marcando goles, dando asistencias y jugando con una madurez impropia para su edad. Si levanta el trofeo este tarde, igualará en títulos internacionales mayores a Cristiano con apenas 17 años. Ese dato, por sí solo, lo resume todo. Es la irrupción del futuro convertida en presente. Un jugador que no teme el escenario, que no necesita tiempo para aclimatarse. Simplemente, juega.
España llega con 23 partidos oficiales sin perder. No solo gana: lo hace jugando bien y con la misma identidad que consiguió ser bicampeón de Europa y Campeón del Mundo en la generación de Xavi e Iniesta. Portugal también viene en ascenso. Venció a Dinamarca, a Alemania y ahora va por su mayor reto. En el historial, la Furia Roja domina: 17 victorias en 34 partidos, contra apenas seis triunfos lusos. Aunque en una final, los números no siempre importan.
selección de españa –
Todos los goles de España 5 – Francia 4
Video: ESPN.
Y en el fondo de todo, pese al título de Nations League estará en juego, la imagen que más quedará será la de ese cruce simbólico entre generaciones. Cristiano, que transformó a su selección y marcó una era entera del fútbol, se mide a un joven que nació cuando él ya jugaba en la elite. Yamal no solo representa el futuro: lo está haciendo presente.
Lo que veremos esta tarde es fútbol, sí, pero también un relato histórico. El jugador que se va y el que llega para ser la nueva cara de está generación de futbolistas