Eran las 3 de la madrugada del sábado cuando el sonido de los disparos interrumpió el silencio en Valentina Sur. En una esquina del barrio, una familia se despertó sobresaltada y, minutos después, encontró a su perro con una bala en el pecho. Oso, un mestizo de rottweiler de siete años, fue alcanzado por uno de los disparos mientras ladraba desde el patio para proteger a los suyos.
El caso fue denunciado en la Comisaría 44°. Allí se expuso que al menos tres hombres dispararon impunemente sobre la calle José Bustos Pérez y Posadas, dejando la vivienda con daños y al animal gravemente herido. Según contó Camilo Martínez, de 17 años, a LMNeuquén, su perro “se está apagando”, mientras impulsan en redes sociales la campaña #FuerzaOso para cubrir los gastos veterinarios.
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“La bala le entró por el pecho y la tiene alojada en la panza. No pudimos dejarlo internado porque cada noche nos salía $90.000 y no tenemos esa plata”, explicó Camilo. El tratamiento completo costaría más de medio millón de pesos, sin contar medicamentos ni radiografías. Quienes quieran ayudar pueden hacerlo al alias fuerzaoso.mp, a nombre de Valeria Micaela Ibáñez, madre de Camilo.
En total, la policía contabilizó más de 60 balas entre el frente y el fondo de la casa. Camilo y su hermanito se despertaron sobresaltados. Solo salieron cuando el tiroteo cesó y notaron sangre en el patio. Allí estaba Oso, aún con vida.
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“Estaba al lado del portón, como cuidándonos, y recibió el disparo. Para mí, no es una mascota, es mi familia”, resumió. En el barrio se rumorea que la balacera pudo estar vinculada con otro tiroteo reciente en Sapere, donde hubo 58 vainas servidas y un herido grave.
Mientras la violencia callejera se naturaliza, la familia Martínez prioriza lo esencial: la vida de su perro. “Lo material se recupera, pero a Oso hay que salvarlo”, cierra Camilo.