A un mes y medio de su última aparición, Néstor Ortigoza volvió a decir presente en San Lorenzo. Lo hizo en la reunión de comisión directiva que este miércoles por la tarde encabezó el presidente Marcelo Moretti en el Palco Oficial del Pedro Bidegain. Sin cruces con el mandamás, a diferencia de lo que había ocurrido en el encuentro de octubre, el actual vocal continúa con su postura de no renunciar a su cargo luego del pedido hecho por los directivos tras la denuncia por violencia de género. A su vez, la oposición votó en contra del contrato de Miguel Russo por no poder acceder a la documentación.
El inicio de la causa tiene varios meses, cuando Orti y Lucía Cassiau se realizaron denuncias cruzadas por “lesiones agravadas”, proceso judicial que contó con un allanamiento en una casa del Barrio Terralagos de Canning, donde se secuestraron dos armadas de fuego que estaban a nombre de la mujer de 35 años. Luego, se difundieron tres grabaciones en el que la agrede ante la presencia de uno de los dos hijos de la pareja, motivo por el que el Juzgado de Familia N° 6 de Lomas de Zamora le dictó una orden de restricción perimetral.
La situación estalló poco después de que Moretti desplazara a Ortigoza de su cargo como responsable del área de Fútbol Profesional luego de que expusiera las diferencias internas con el presidente, algo que terminó de escalar en el momento que la dirigencia emitió un comunicado pidiéndole que “presente su renuncia al cargo de vocal, ya que su accionar no representa los valores por los que vela nuestra institución”.
Ante la figura de “presunta inocencia”, el vocal había presentado un escrito en el que indica que se busca “la cancelación de mi persona, una suerte de muerte civil en un tribunal especial basada en información inexacta, parcial e interesada de una de las partes en un conflicto familiar”. Y agrega: “Destaco que al día de la fecha NO se me notifico de la conformación de ningún Tribunal de Ética. Por ello y atento a la cancelación social propuesta hacia mi persona por los integrantes de la mencionada subcomisión, dejo constancia que acudiré al ser notificado fehacientemente para hacer valer mis derechos como asociado”.
Los cruces de la primera reunión
El primero en llegar fue el abogado de Ortigoza. Apenas un puñado de minutos después que el letrado llegó el ex futbolista, en su camioneta y acompañado por uno de sus hermanos. Ingresó al lugar donde se iba a desarrollar el cónclave con remera negra y el gesto adusto, y se sentó como uno más. Primero se trataron las cuestiones contractuales de manera privada y más tarde se abrieron las puertas para que ingresen socios y periodistas.
“Vos compraste y filtraste los videos para hacerme daño”, rompió el silencio Ortigoza, señalando directamente al presidente Marcelo Moretti, quien no tardó en defenderse: “Si tenés pruebas, anda a la Justicia”. Ese tono de enemistad fue el que primó a lo largo de toda la reunión.
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