La Catedral de la ciudad de La Plata, el templo más grande y alto de Sudamérica, recuperará su esplendor. Desde la semana que viene estará llena de luz y música porque será iluminada con 210 reflectores LED y sus campanas volverán a sonar después de ocho años.
Este símbolo de la capital provincial, que comenzó a construirse en 1884 y fue inaugurado en 1932, terminó de erigirse en 1999 con la terminación de sus dos torres. Es un templo neogótico inspirado en las catedrales de Amiens (Francia) y Colonia (Alemania).
La vista nocturna de la Catedral cambiará para siempre a partir del próximo viernes 15 de noviembre, en el marco de los festejos por el 142º aniversario de la fundación de la ciudad (19 de noviembre de 1882). Habrá, además, un show sinfónico de Nicolás Sorín, que será gratuito y abierto a la comunidad.
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El proyecto fue impulsado en conjunto por la Provincia de Buenos Aires, la Municipalidad de La Plata, la Fundación Catedral, el Arzobispado de La Plata y la empresa Edelap. Con la colocación de 210 reflectores LED eficientes se inaugurará una potente iluminación exterior, junto a un sistema informático que pondrá en funcionamiento nuevamente su campanario.
El sistema de automatización de las campanas dejó de funcionar en diciembre de 2016 a raíz de una descarga que provocó que se borraran la totalidad de las melodías grabadas. En este plan pudieron recuperar la operación de los electropercutores que hacen funcionar las 25 campanas que integran el campanario sinfónico, capaz de ejecutar decenas de melodías.
En la actualidad, el templo más grande del país y Sudamérica «solo cuenta con una iluminación exterior general sobre todo su perímetro sin diferenciar ningún aspecto constructivo o simbólico que permita hacer un reconocimiento de toda su riqueza arquitectónica y lingüística», según señalaron los responsables del proyecto.
El cambio de imagen de la Catedral es liderado por dos expertos en preservación de monumentos históricos: Teresa Anchorena y Fabio Grementieri, que trabajaron en conjunto con la comisión de Infraestructura de la Fundación Catedral, Edelap y proveedores locales.
“Es un edificio extraordinario, con una arquitectura neogótica y comenzó a construirse en medio de la nada, es la más grande y alta de Sudamérica, es de una ambición que es asombrosa”, indicó la experta. “La visión que tuvo esta gente es realmente admirable. Se construyó de cero en el medio de La Pampa, por eso se la llama la Catedral de Las Pampas”.
Anchorena apuntó que “hace unos meses» trabajan para «el diseño de luces, estaba muy oscuro y la luz hace aparecer a los edificios”. La iluminación de la catedral platense dará vida al centro de la ciudad y a todo el eje fundacional: “La municipalidad también ya iluminó su sede con luces y pueden pasar muchos eventos en Plaza Moreno. Salir de noche a una plaza segura es muy lindo, para que la gente pueda disfrutar del espacio público mucho más”.
Anchorena, reconocida por sus proyectos y trabajo de preservación, indicó que la Catedral “está impecable, fue fiel a su estilo y lugar de ubicación. Su estilo neogótico es más bien europeo pero la alusión a este lugar es increíble. Por dentro tiene un lenguaje mucho más contemporáneo”.
Los detalles de su construcción pueden conocerse en las visitas guiadas que se realizan por el edificio. “Las obras de arte, esculturas y como ornamento de las columnas son gauchos, como el Arcángel San Miguel que empuña un facón, en lugar de una lanza y tiene boleadoras. Además tiene un poncho al hombro y chiripá. Los pastores están vestidos como campesinos de la Puna, con gorros andinos, con ponchos y dibujos de la región”, agregó.
Tras el espectáculo del viernes, se encenderá por primera vez el nuevo sistema de iluminación junto al del campanario, para volver a ver a la Catedral llena de luz y música.