Decidido a cercenar el monopolio ejercido por la compañía durante décadas, y con la mira puesta en privatizar a la firma o directamente cerrarla, el Gobierno desreguló por completo el servicio de rampas, mangas y movimiento de equipajes que dominaba Intercargo. Incluso habilitó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para que desempeñe esas tareas en caso de nuevas medidas de fuerza por parte del personal de la compañía. Lo cierto es que la quita de exclusividad de los servicios en tierra, movimiento que ya se había anticipado en septiembre, representa un bombazo para el funcionamiento económico de la firma estatal. Este cambio de condiciones ya encendió la atención de compañías internacionales que podrían desembarcar en ese nicho a partir de la apertura del negocio. Dos empresas, una de Oriente Medio y otra europea, mantienen diálogos con el Gobierno y expresaron su interés por hacer pie con potencia en el mercado aerocomercial.
La árabe DNATA fue la primera en mover las fichas al observar la decisión de la gestión libertaria de romper con el monopolio de Intercargo en la prestación de servicios en tierra.
De hecho, ya a mediados de septiembre el secretario de Transporte, Franco Mogetta, se reunió con el embajador de Emiratos Árabes Unidos, Saeed Abdulla Alqemzi, y con Phil MacGrane, CEO para Brasil de la firma en cuestión, a los fines de dialogar sobre la desregulación ahora efectiva.
«A solo un día de la liberalización del servicio de asistencia en tierra (handling), que terminó con el monopolio de Intercargo, ya contamos con intereses concretos de compañías calificadas a nivel mundial para brindar la asistencia a aviones en tierra», publicó Mogetta en la semana del 16 de septiembre en su espacio en la red social X.
Fin del monopolio en las rampas de aeropuertos: las empresas interesadas
«Las autoridades de la empresa –por DNATA– se mostraron sorprendidas por las oportunidades que está ofreciendo la Argentina a partir de la desregulación del transporte aéreo que estamos llevando a cabo desde el Gobierno Nacional», agregó.
Según el funcionario, tanto la diplomacia árabe como la directiva de la compañía le manifestaron al secretario de Transporte la «intención de trabajar el servicio de rampas en la Argentina, sobre todo en aeropuertos pequeños y medianos de todo el país».
Ligada al grupo Emirates, DNATA ofrece servicios aeroportuarios en más de 135 terminales distribuidas en casi 40 países alrededor del mundo. Se trata, sin dudas, de uno de los «peso pesados» del negocio de las prestaciones en tierra.
Otra compañía que mostró su entusiasmo ante la apertura del negocio de los servicios de rampas, mangas y manejo de equipajes es la suiza Swissport, ya con presencia parcial en aeropuertos del país como el Aeroparque porteño, Ezeiza, Mendoza, Córdoba y Rosario.
En momentos en que se discutía la posibilidad de «abrir el handling», la firma reconoció «acoger con satisfacción la liberalización del mercado de asistencia en tierra en los aeropuertos de Argentina», y hasta mostró interés por participar de las probables rondas licitatorias que se abrirán a futuro para los distintos aeropuertos nacionales.
La ventaja con la que cuenta Swissport respecto de DNATA está en el conocimiento del mercado aerocomercial de cabotaje, el modo en que funcionan las aerolíneas locales, el ritmo de la demanda turística, y la exigencia de los pasajeros nacionales respecto de mejores servicios sobre todo en lo que respecta al tratamiento y entrega del equipaje. La empresa sabe, también, de fluctuaciones económicas domésticas y cómo operan los sindicatos del sector.
A estos nombres debe añadirse la «low cost» Flybondi, que desde septiembre se encuentra habilitada para auto brindarse las prestaciones de las que hacía gala Intercargo en exclusiva. Y también podría utilizar ese «know how» y los medios con los que cuenta para ofrecer servicios en tierra al resto de las aerolíneas que hoy vuelan en la Argentina.
Aeropuertos: el Gobierno desreguló el servicio de rampas y mangas
En medio de la disputa con los gremios aeronáuticos, el Gobierno anunció el jueves que «se va a desregular el servicio de mangas en aeropuertos». Así lo aseguró Manuel Adorni, vocero del Ejecutivo, en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta.
«Ningún terrorista sindical podrá tomar de rehén a ningún pasajero y arruinarles su viaje a los pasajeros. O negarse a hacer su trabajo al retener las valijas. Es un paso más para desterrar el terrorismo sindical. A este Gobierno no le tiembla el pulso para sepultar las extorsiones de estos delincuentes», dijo Adorni.
«Es el fin de Intercargo tal y como lo conocíamos hasta ahora», agregó.
A su turno, Sturzenegger afirmó: «Esta medida está enmarcada en un proceso de desregulación, que empezó con un proceso de desregulación de precios en los pasajes aéreos. Y de rutas, habilitando la posibilidad de que más aerolíneas puedan volar libremente pro el país. Ese proceso culmina hoy con la desregulación del área de rampas«.