Poco a poco, Sabrina Rojas va perdiendo las ataduras y empieza a soltar todo lo que siente por Griselda Siciliani, quien estuvo con Luciano Castro antes y después de que fuera su marido. De aquellas sonrisas tímidas y declaraciones medidas de hace un tiempo ya no quedan ni rastros. Ahora todo son acusaciones directas y frontales. ¿Qué seguirá en esta notable escalda de virulencia?
Sabrina tiene su propio espacio para tirarle a Griselda: es la conductora de «Pasó en América», un ciclo de última hora que repasa todo lo que sucedió durante el día en el canal pero también en otros. Para colmo, el co-conductor Tartu se mueve como pez en el agua cuando el tema son los chimentos y le tira «los centros» justos o le abre la puerta en el momento indicado. Furiosa, la modelo solo deja que su bronca escurra y desagote. La que termina manchada siempre es la misma persona.
Las dos están enfrentadas en torno del que quizás sea el hombre más codiciado del país durante la última década, un poco por su pinta y otro poco por la fama que le hicieron desde que se viralizaron una serie de fotos privadas que le mandaba a una mujer, Luciano Castro. Sabriba Rojas fue su mujer y es la madre de dos de sus tres hijos. Antes y después de esa relación, la más larga que se le conozca, salió y está ahora con Griselda.
«Ah no, no, no sabés lo que era… tenía una obsesión ella. Era una fijación lo que le pasaba» tiró Sabrina cuando de fondo le pusieron una cara de Griselda y Tartu le pidió que contara algunas cosas de aquellos tiempos. Para colmo, de atrás sonaba una canción que hablaba del karma que la mendocina aprovechó para avisarle a Gri que «en la vida todo vuelve».
SABRINA ROJAS CONFIRMO LO PEOR QUE LE HIZO GRISELDA SICILIANI CUANDO ERA LA ESPOSA DE LUCIANO CASTRO
«Mirá -recalcó Rojas mientras Tartu celebrara cada una de sus furibundas intervenciones- yo estaba de novia, estaba embarazada o había sido madre y ella siempre mandaba mensaje, mensaje, mensaje. Hayan tenido algo o no durante ese tiempo o en esos momentos, que yo creo que sí, que estuvieron, no da tanta insistencia, viste? A veces hay que ubicarse».
Para Rojas, sus diferencias con Siciliani «son una cuestión de piel, lo que no va, no va, no hay que forzarlo» y para no quedar solo en el lamento le avisó a la protagonista de Envidiosa lo que puede pasar en el futuro. «Mirá que a veces, o casi siempre, las situaciones se invierten y vuelven a pasar. Un día sos la amante, otro día sos la novia pero te puede pasar lo mismo que vos hiciste». Ufff: no se lo mandó decir eh… De frente march le está diciendo que en cualquier momento… Y sí.