Luciana Peiretti está ante la gran oportunidad de su vida, la que soñó cuando su papá Néstor pasaba frente a su casa en el colectivo de la empresa 12 de Octubre y frenaba un minuto para saludar a sus hijos. “Me subía al volante a hacerme la conductora”, recordó la joven de 27 años, quien se convertirá en las próximas semanas en la primera conductora trans del transporte urbano del país.
En el año 2018 hizo la “transición de vida”, como explicó en una entrevista radial en el programa Punto y aparte (90.7 Punto a Punto). Cristian quedó en el pasado y Luciana se enfocó en terminar el secundario mientras trabajaba como estilista en un salón de belleza.
“Mi familia lo tomó muy bien, con mucha contención y compañía. Me apoyaron desde muy chica y prácticamente no sufrí bullying ni discriminación”, reconoció.
Los Peiretti son una verdadera familia de colectiveros en Córdoba. Papá Néstor se jubiló tras varios años como chofer y su hijo mayor, que lleva su mismo nombre, recibió la posta y actualmente es conductor en una empresa de transporte en la capital provincial. Otro de los hermanos procura continuar con la tradición familiar.
Escándalo en el Country Las Delicias: cambio de fiscal y medidas para evitar un sabotaje en las bases de datos
“Les decía que me encantaría manejar un colectivo, pero no sabía si podía llegar a eso por mi condición sexual”, confesó Luciana.
Sin embargo, la joven rompió sus prejuicios y decidió presentar su curriculum en la TAMSE. Sólo tenía experiencia conduciendo autos y motos, además de “llevar en la sangre” la pasión de los colectivos, como su padre y hermanos.
Luego de aprobar los exámenes psicofísicos, Luciana atraviesa los últimos días de capacitación en el coche escuela que le permite afianzar la conducción de vehículos de gran porte, como el que tendrá que manejar en la línea que le sea asignada en la empresa municipal de transporte.
“Llegó el momento que esperé desde hace muchos años y ojalá que, luego de esta experiencia, vengan más chicas trans al transporte”, expresó.