Para algunos periodistas, Angel Di María protagoniza la historia de redención deportiva más grande de toda la historia: de ser aquel jugador que provocaba burlas, chistes y hasta pedidos públicos para que no volviera a ser convocado al seleccionado pasó a ser el que se retiró con toda la gloria, todos los honores, todos los títulos y todos los pedidos de disculpas por esas «faltas de respeto».
Algo parecido, pero en sentido totalmente contrario, sucede ahora con Enzo Fernández, compañero de «Fideo» en La Scaloneta. Esta misma semana, pero sobre todo en las últimas horas, el volante del Chelsea dejó de ser «el campeón del mundo más querido y simpático» y se transformó en el tipo con más cancelaciones del momento. Y todo por su deseo de «vivir la vida loca».
¿Qué pasó? A principios de semana -más precisamente el martes- trascendió que Enzo y su mujer y madre de sus dos hijos atravesaban una seria crisis de pareja. Los rumores se volvieron información oficial y concreta cuando, con el correr de las horas, se confirmó que estaban separados y hasta la propia Valentina Cervantes contó que habían decidido tomar distancia.
Eso no fue lo que provocó la furia «Anti Enzo», sino el motivo de la separación. De acuerdo a lo que trascendió, el volante le pidió a Valentina «tomarse un tiempo» porque quiere disfrutar de la soltería y de la vida como no pudo hacer cuando era adolescente. La pareja tiene dos hijos chiquitos: Olivia y Benjamín, que acaba de cumplir un año y es «uno de los bebés preferidos» en las redes sociales. O sea, la dejó porque quiere «libertad para salir».
ENZO FERNANDEZ, DE SER EL CAMPEON DEL MUNDO MAS QUERIDO A VOLVERSE EL HOMBRE MAS CANCELADO
De golpe, las mujeres dejaron de adularlo y elogiarlo y se volcaron en masa a hacer «causa común» con Valentina. El «Team Valu» creció exponencialmente en cuestión de horas y se la incluyó en el mismo equipo que Cami Homs, quien fue dejada por otro rey de Qatar, Rodrigo De Paul, y de Cami Mayan, abandonada por Alexis Mac Allister poco después de la consagración en tierras asiáticas. El motivo de todas (o de casi todas) era el mismo: preferir «la joda» antes que la familia.
«Pero cómo vas a preferir a las chicas de la noche antes que estar con tu mujer y tus hijos», «Fuiste, Enzo, no te quiero más, la familia se respeta», «Pero lo hubieras pensado antes de tener dos hijos con ella», «Ah este muchacho es un vivo bárbaro, le encaja los dos críos y ahora se va de parranda», «No se puede creer en ninguno eh, son todos iguales», «Pero miralo al Enzo tan bueno que parecía y ahora cayó en la misma bolsa que todos», «Canceladísimo Enzo, no habría que aplaudirlo más en la cancha» fueron solo algunos de los mensajes que pudieron leerse. Lo agarraron en orsay.