El jugador, que supo desempeñarse en Gimnasia y Esgrima La Plata, Estudiantes, Olimpo, y en Europa, modificó su día a día para vivir de lo que gusta y le apasiona.
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Sebastián Dubarbier es un exfutbolista argentino que transitó una carrera singular. A lo largo de su trayectoria, tuvo la oportunidad de marcar a leyendas del fútbol como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, pero se define como alguien que nunca fue fanático del deporte.
Retirado desde 2020 tras un breve paso por Banfield, Dubarbier encontró su camino en la música y la fabricación de cerveza artesanal en La Plata.
Jugó en la Argentina, marcó a Messi y a Cristiano Ronaldo, pero cambió de rumbo y lanzó su propio emprendimiento
«Me sentía súper confiado como jugador. Tenía la mentalidad que estaba a la par de ellos y me los iba a comer. Jamás me vi en inferioridad, pero sí era tremendo cuando uno da un paso en falso y te limpian. Marcar a Messi es complicado porque tiene una calidad tremenda y un arranque con pelota dominada que no lo tiene nadie; con Cristiano fue un tanto diferente porque él es 9 y uno como lateral no está en contacto directo, pero sus movimientos te marcan que es un tremendo jugador”, recordó en diálogo con LN.
Debutó en 2006 en Gimnasia y Esgrima La Plata, donde su experiencia no fue del todo positiva. Luego, jugó en Olimpo y tuvo un paso destacado por el fútbol europeo, donde se enfrentó a grandes figuras. Aunque siempre se sintió seguro de sí mismo en la cancha, el estrés mental del deporte lo llevó a conectar con la música como una forma de escape.
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Sebastián Dubarbier y su gran pasión: la música.
Actualmente, lidera la banda Seba Dubar y Los Cruzados, con dos discos lanzados y una canción dedicada a Messi.
Además, Dubarbier y su pareja crearon una cervecería artesanal que produce 4.000 litros mensuales. Además, asegura que su experiencia en el fútbol lo ayudó a aplicar una alta exigencia en este nuevo proyecto.
“Vamos a competiciones, mejoramos la receta constantemente. Muchas cervecerías hoy en día están cerrando por la situación del país y nosotros, que arrancamos bien de abajo, estamos produciendo, por mes, 4000 litros”, subrayó.
Así, Dubarbier logró equilibrar su vida entre el deporte, la música y la cerveza, consolidándose como un ejemplo de reinvención personal.