Se conocieron este miércoles los inscriptos para los 14 clásicos que conformarán entre el 1 y 2 de noviembre la 41ª edición del festival de la Breeders’ Cup, en el hipódromo californiano de Del Mar. Uno de los eventos icónicos del turf internacional, registró en esta ocasión 212 anotados, con un récord de 80 caballos que llegarán desde los cinco continentes. Hay cuatro argentinos –Didia, Full Serrano, El Encinal y Che Evasora– y este año repartirá 30 millones de dólares.
Creada en 1984 en una única jornada, la serie anualmente cambia de sede por suelo norteamericano y fue sumando cotejos de diversas categorías, clasificatorias en decenas de países y actualmente se desarrolla en dos días consecutivos. Del Mar, el escenario de San Diego lindante prácticamente con playas que baña el océano Pacífico, recibe a la competencia por tercera vez y ya tiene asegurado su condición de anfitrión también para 2025. Considerada una Copa del Mundo hípica, para quienes son ajenos a ese deporte puede ser vista como unos Juegos Olímpicos, por la necesidad de llegar a esas pruebas a través de puntajes por sus rendimientos o por el triunfo en las clasificatorias.
En ese contexto, como cuando un equipo nacional o un deportista va en busca de una medalla, llegar a estar en las gateras es el primer triunfo. Hay trofeos y millones. Hay carreras para velocistas, en la media distancia, fondistas, potrancas, potrillos, yeguas, todo caballo… Y los cuatro representantes argentinos de cuatro patas estarán en divisiones diferentes, con perspectivas disímiles, coincidiendo en la segunda jornada. Además, el entrenador Ignacio Correas presenta a dos ejemplares, incluyendo al chileno Mufasa.
Didia, que está en Estados Unidos desde 2022 y es una de las cartas de Nacho, correrá por segundo año seguido el Filly & Mare Turf (G1-2200m), en el pasto, con una recompensa de dos millones de dólares por repartir. Full Serrano, cuyos dos únicos antecedentes fuera de la Argentina fueron en la pista donde competirá, estará en el Dirt Mile (G1-1600), sobre arena, con un millón de dólares en premios.
El Encinal y Che Evasora viajaron desde Buenos Aires luego de conquistar las carreras que Breeders’ Cup toma como referencia en Argentina. El primero ganó el Carlos Pellegrini, en diciembre pasado en San Isidro, y en medio de la aclimatación llegó a tener dos experiencias como para tomar ritmo, sin dar buenas señales: quedó último en los dos clásicos, con algunas complicaciones para llevarse bien con su jockey. Igualmente, será uno de los 14 que corran la Turf (G1-2400m), la prueba sobre pasto que dominan mayormente los europeos y tiene 5 millones de dólares de bolsa.
La yegua fue primera en el Criadores, en mayo en Palermo, y tuvo menos tiempo de adaptación. También llegó a tener una carrera previa, donde perdió acción en el último codo y cerró la marcha. Es una de las 12 inscriptas en el Distaff (G1-1800m), sobre arena y con dos millones de la moneda estadounidense en disputa. Che Evasora, que participa en la división donde hubo cinco ganadoras extranjeras y en cuatro ocasiones fueron argentinas, es una de las dos hembras adultas que llegaron a ese cotejo por el sistema “Win and You’re In”, cuyo éxito asegura un lugar en el gran premio.
A los sudamericanos, a los sudafricanos y al aluvión habitual de europeos para darles batalla a los locales, este año se suma un batallón desde Japón: llegaron el martes 19 ejemplares. Los asiáticos están en crecimiento, con una gran inversión, y cada vez tienen más presencia en las grandes citas internacionales. Tendrán participación ambos días.
Las listas definitivas de cada clásico y el orden de salida se conocerán la semana próxima, con las confirmaciones y el sorteo tradicional de las gateras. Pero ya comienza a vivirse. Allí donde las olas llegan casi hasta la pista.
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