La decisión del Gobierno de Javier Milei de cambiar la fórmula de movilidad jubilatoria con un decreto de necesidad y urgencia (DNU) se apoyó en la falta de consenso político pero sobre todo de tiempo para avanzar con esta modificación en el Congreso, donde creen que igualmente el mecanismo elegido debería ser provisorio y que será necesario acordar y aprobar una nueva ley.
El decreto sería publicado este viernes en el Boletín Oficial según indicaron a iProfesional fuentes de la Casa Rosada, donde la decisión tomó por sorpresa a varios. Es que la vía del DNU para modificar la fórmula jubilatoria había sido descartada en privado y en público y, por lo tanto, implicó un rotundo cambio de plan.
En el marco de la negociación que abrió en los últimos días con los bloques de diputados de la oposición dialoguista, la idea original del Gobierno era dar aumentos por decreto y apostar a que la nueva fórmula se aprobara como parte de la renovada Ley de Bases o, de mínima, surgiera del debate en la Comisión de Previsión Social de la Cámara de Diputados.
Sin embargo, el problema central es que allí hay varios proyectos a la vista con diferencias en cuanto al monto inicial del aumento y la recomposición frente a la alta inflación de los últimos meses, y resultaba casi imposible lograr un consenso para avanzar por ley antes del 1 de abril, con el feriado XL de Semana Santa en el medio. El Gobierno decidió entonces acelerar y sorprender a propios y extraños.
Cambio de movilidad jubilatoria por decreto: ¿cómo reacciona el Congreso?
«El DNU se iba a utilizar solo si se agotaban todas las instancias y se agotaron», señalaron en Casa Rosada ante una consulta de este medio. El decreto contemplaría que la actualización se base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) con un porcentaje inicial extra que estaría entre el 12% y el 14%.
Esto es un poco más que el 10% que inicialmente había sugerido el Ministerio de Economía que lidera Luis Caputo pero por debajo del 20% por ciento que proponía un sector de la oposición dialoguista, con el bloque de Hacemos Coalición Federal de Miguel Pichetto a la cabeza. Otros espacios, entre ellos el PRO, tienen proyectos propios.
Milei avanzaría con un decreto para cambiar la fórmula por falta de consenso político y de tiempo en el Congreso
Si bien todas las iniciativas plantean aumentos mensuales en base a la inflación, había diferencias difíciles de saldar en tan poco tiempo. Esto inquietó al Ejecutivo, donde entendieron que esa falta de consenso con la oposición y entre los mismos bloques los obligaba a adelantarse al Congreso y, de paso, evitar que «saliera una fórmula que no era la que quería el Gobierno», según las fuentes consultadas.
La reacción inicial en el Congreso fue la de entender la situación. «Es decisión del Gobierno. Con (Alberto) Fernández pasó lo mismo, resolvieron por DNU», señaló una fuente del PRO consultada por iProfesional. Sin embargo, incluso en ese espacio, el más cercano al oficialismo, advierten que «eso se puede sostener por un tiempo».
«Tarde o temprano habrá que debatir una ley en el Congreso como corresponde», coinciden en los distintos bloques de la oposición dialoguista, según supo este medio. Y es que la discusión sobre las jubilaciones y la pérdida de poder adquisitivo que sufren ante la inflación, está lejos de agotarse con el decreto del Gobierno.
El Gobierno acelera pero el debate seguiría en el Congreso: ¿cuál es el eje de la discusión?
El bloque de la UCR emitió un comunicado en el que expresó su apoyo a la «actualización por IPC», consideró «acertada la decisión del Gobierno», pero también insistió en que «será necesaria una mayor compensación por el empalme» entre la fórmula actual y la entrada en vigencia de la nueva a partir de abril.
Y es que la discusión seguirá girando en torno al monto inicial de la recomposición dado que, en los planes del Gobierno, la inflación de 20% de enero no estaría contemplada en su totalidad y en la oposición dialoguista la mayoría cree que esto sí debe ser tenido en cuenta, tal y como lo expresan la UCR y la bancada Hacemos Coalición Federal.
El Gobierno quería evitar la vía del DNU para cambiar la fórmula de movilidad jubilatoria por temor a la judicialización. Según supo este medio, estaba casi decidido a avanzar con el proyecto que impulsaba el PRO a través de María Eugenia Vidal, que plantea un ajuste mensual por IPC y un aumento adicional en marzo de cada año del 30% de la variación salarial (índice RIPTE) por sobre la variación del IPC entre los meses de diciembre y los dos años previos.
En la oposición dialoguista de Diputados señalan que igualmente será necesario avanzar por ley con las jubilaciones
Todas estas diferencias entre los distintos proyectos y la falta de tiempo para que el Congreso consensuara y avanzara antes de abril fueron lo que decidió al Gobierno a cambiar la fórmula por decreto pero, al mismo tiempo, son el factor que indica que el debate parlamentario sobre las jubilaciones recién empieza con esta medida.
La diferencia de fondo es el empalme entre las fórmula vigente y la nueva y la manera en la que se buscará compensar la inflación en los haberes jubilatorios. Sin un acuerdo cerrado y sin tiempo, el gobierno de Javier Milei resolvió sobre la marcha un cambio de plan, pero el debate continúa.