Es el grupo pionero del movimiento rockero feminista de principios de los años ’90, entre punk y riot grrrl.
20/08/2023 18:00
Clarín.com Espectáculos Actualizado al 20/08/2023 18:00
El cuarteto rockero estadounidense L7 pisará por primera vez un escenario argentino el 31 de octubre en Groove, donde repasará parte de un catálogo musical que aportó a la fundación del movimiento feminista estadounidense «riot grrrl» a principios de los años ’90.
La banda, conformada por Donita Sparks (guitarra/voz), Suzi Gardner (guitarra/voz), Dee Plakas (batería) y Jennifer Finch (bajo), retomó su camino en el 2015 luego de una pausa de 14 años.
Pioneras totales
Desde que grabaron su primer disco en 1987, dos años después de la formación de la banda, L7 cuenta con seis discos de estudio, tres grabaciones en vivo, y un álbum de versiones, además de una buena cantidad de hits.
El grupo se formó cuando se conocieron la vocalista y guitarrista Donita Sparks y la también guitarrista Suzi Gardner.
En 1990 editaron uno de los discos más importantes de la famosa compañía discográfica del grunge, Sub Pop: Smell the Magic y en 1992 Bricks Are Heavy, que supuso el primer éxito del grupo con la canción Pretend We’re Dead (Fingí que estamos muertas). Vinieron un montón de giras y festivales. En 1993 participan en la película Serial Mom de John Waters, el célebre director de culto.
A lo largo de su carrera, lanzaron su música bajo diversos y reconocidos sellos como Epitaph, Sub Pop, Slash Records y Warner.
En 1994, L7 editó Hungry For Stink. Fueron cabezas de cartel del Lollapalooza de ese año y participaron en el Warped Tour. En 1995 su canción Shitlist formó parte de la película de Oliver Stone Natural Born Killers. Dos años después editaron The Beauty Process: Triple Platinum.
Desde su regreso, el cuarteto oriundo de Los Angeles lanzó canciones como I come back to bitch y Dispatch from Mar-a-Lago con que retoma el sonido grunge por el que alguna vez fueron aclamadas como la versión femenina de Nirvana.
Con su último disco Slap-Happy, L7 abrió una nueva etapa en su carrera donde empiezan a controlar todos los aspectos de su producción. Han montado un sello discográfico llamado Wax Tadpole Records, y controlan todo el proceso, desde cómo sonará el disco hasta la portada, desde la promoción al marketing.