Las dos principales copas sudamericanas entrarán la semana que viene en la etapa decisiva. Y como viene sucediendo en los últimos años, la hegemonía es argentina y brasileña. Ya un clásico sudamericano que se extendió de la Selección a los clubes. En la actual edición de la Libertadores siguen en camino 3 clubes brasileños, 2 argentinos, y un paraguayo, colombiano y boliviano. En tanto, en la Sudamericana, hay cuatro argentinos, 3 brasileños y un ecuatoriano.
Para entender el proceso de recambio, entre 1960 y 1987, cuando sólo se disputó la Libertadores, hubo 15 campeones argentinos, 7 campeones uruguayos, 5 brasileños y 1 paraguayo. Desde 1988 hasta 2022, celebraron los brasileños 17 veces, los argentinos 10, los colombianos 3, los paraguayos 2, y los uruguayos, ecuatorianos y chilenos, 1.
En tanto, desde 2002, cuando comenzó la disputa de la Copa Sudamericana, hubo 9 campeones argentinos, 5 brasileños, 3 ecuatorianos y uno de México, Chile, Colombia y Perú. Los grandes perdedores del siglo XXI son los equipos uruguayos. El último campeón fue Nacional de Uruguay en la Libertadores 1988. Este año, ningún club llegó a cuartos de final.
Este año, argentinos y brasileños ya jugaron 30 partidos, con 10 victorias argentinas, 12 brasileñas y 8 empates. Pero en los mano a mano, los brasileños llevan 5 éxitos contra uno solo de los argentinos.
En la Libertadores, 10 partidos, con 3 victorias argentinas, 4 brasileñas y 3 empates. De los cuales 6 fueron en fase de grupos y dos llaves de octavos de final, en la que se impusieron los brasileños: Inter eliminó a River y Fluminense a Argentinos. El ganador de Boca-Racing puede tener un rival brasileño en semifinales: Palmeiras, que se mide con el debutante Deportivo Pereira de Colombia.
En la Sudamericana 20 partidos, con 7 victorias argentinas, 8 brasileñas, y 5 empates. Los primeros 12 fueron en fase de grupos, mientras que hubo 4 llaves, con tres triunfos brasileños y uno solo argentino. Botafogo eliminó a Patronato, Sao Paulo a San Lorenzo y Corinthians a Newell’s. El único que logró sortear a su rival fue Estudiantes que le ganó los dos partidos a Goiás. Ahora, habrá dos nuevos duelos: Defensa-Botafogo y Estudiantes-Corinthians. Ambos equipos argentinos están en llaves diferentes, por lo tanto también pueden llegar a cruzarse con brasileños en semifinales.
La rivalidad argentina cambió al ritmo de los tiempos, como sucedió con la Selección Argentina. Históricamente, el clásico sudamericano fue Argentina y Uruguay, que están por llegar a los 200 partidos internacionales, pero entre 1902 y 1930 ya tenían un centenar de partidos. Pero el crecimiento de Brasil coincidió con un decaimiento de la Celeste y entonces el gran rival del seleccionado argentino pasó a ser la “verdeamarela”.
A nivel clubes sucedió algo parecido. La Confederación Sudamericana de Fútbol comenzó a organizar torneos internacionales a partir de 1960. En esa primera década, los clubes argentinos enfrentaron a los uruguayos 70 veces, mientras que a los brasileños, 45. En la década del 70 hubo partidas, 87 a cada uno. A partir de la década del 80, los brasileños empiezan a torcer la rivalidad histórica: 111 enfrentamientos contra 86 de los charrúas.
Desde los 90, la balanza se inclina irremediablemente: 355 enfrentamientos con brasileños contra 185 de uruguayos, tendencia que se mantuvo las dos siguientes décadas, ya en el siglo XXI.
La rivalidad se acrecentó no sólo en los números. También en la cancha y en las tribunas. Cada partido entre argentinos y brasileños recuerda las viejas batallas campales de la década del 60. Discusiones a granel y mucha pierna fuerte. El extremo fue la infracción de Marcelo de Fluminense sobre Luciano Sánchez de Argentinos que le provocó el desplazamiento total de rodilla al jugador argentino.
En las tribunas, por un lado el folclore mal entendido. El racismo de los hinchas argentinos haciendo gestos de monos a los brasileños, y estos aprovechándose de la crisis económica para romper billetes nacionales. Además, la policía brasileña actuó de manera desmedida ante los hinchas argentinos.
En la Libertadores, Racing o Boca intentará romper la hegemonía de los clubes brasileños que ganaron las últimas cuatro ediciones:Flamengo (2019 y 2022) y Palmeiras (2020 y 2021). Mientras que Defensa y Estudiantes, en la Sudamericana, buscarán sostener la presencia argentina histórica, aunque los últimos títulos fueron para Defensa y Justicia en 2020 e Independiente en 2017. Quedan cinco escalones para la ilusión de los cuatro clubes argentinos