En una noticia de alto impacto revelada por el periodista Eduardo Feinmann en su programa de A24, se conoció que Andrés Mego, uno de los organizadores de La Derecha Fest, fue salvajemente golpeado en su domicilio en Almagro (Ciudad de Buenos Aires), apenas cinco días antes de la realización del evento de La Derecha Diario.
El hecho, que hasta ahora no había trascendido públicamente, incluye detalles preocupantes: Mego tiene 46 puntos de sutura en la cabeza, fracturas de costillas y además sufrió el secuestro temporal de su hija.
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Según reveló Feinmann, seis hombres habrían aguardado a Mego en la entrada de su vivienda. Al abrir la puerta, lo atacaron con extrema violencia, golpeándolo con un palo en la cabeza hasta dejarlo gravemente herido.
El periodista afirmó que las lesiones fueron tan severas que el editor fue hospitalizado de urgencia, permaneciendo bajo cuidados intensivos durante varios días. La gravedad del ataque sugiere, según fuentes judiciales consultadas, que lo buscaron matar.
Según fuentes policiales, uno de los detenidos sería el ex novio de la hija de Mego. Los reportes policiales indican que dos de los seis involucrados en el presunto intento de asesinato a Andrés Mego son menores de edad.
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Uno de los aspectos más escalofriantes del episodio es que los agresores secuestraron a una de sus hijas, a quien subieron a un vehículo, la llevaron a dar varias vueltas y luego la devolvieron a las inmediaciones del domicilio. Sin embargo, no robaron ningún objeto de valor ni dinero, lo que fortalece la hipótesis de un ataque por encargo con motivaciones ideológicas o políticas.
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Mego es propietario de la editorial Hojas del Sur, responsable de la publicación de libros relacionados con la batalla cultural, incluyendo obras de Nicolás Márquez, Agustín Laje, y el nuevo libro del presidente Javier Milei, cuya salida está prevista en los próximos meses. Por su rol activo en la organización de La Derecha Fest y su vínculo con referentes del gobierno, las autoridades no descartan que el ataque haya sido una represalia premeditada y haya tenido el objetivo de cancelar el evento.
Feinmann reveló que le confirmaron que ya se realizaron allanamientos y detenciones en las últimas horas, pero sin dar más información al respecto. Aún se intenta determinar si se trató de una célula criminal actuando por encargo o un caso extremo de delincuencia común, parecería ser lo menos probable.
Mientras Andrés Mego continúa recuperándose, el caso genera una fuerte preocupación en los círculos vinculados a la política y el Gobierno de Milei . La brutalidad del ataque y el nivel de organización exhibido por los agresores levantan serias alertas y la investigación debe ser profunda.