sábado, 19 julio, 2025
10.2 C
Rawson
InicioSociedadFentanilo: que hay detrás de la droga que mató a miles en...

Fentanilo: que hay detrás de la droga que mató a miles en Estados Unidos y asoma en la Argentina

-Hola genio ¿cómo es la nota con el «fenta»?

-Hola crack, vuela, la hacés premium.

-Sí, me dijeron que viaja un montón.

-Siiii ,es pura, de laboratorio, la que usan en los hospitales.

-No es mi palo, pero un compa de Baires la probó y dijo que es un viaje de ida… jaja.

-Más buena, no está rebajada con nada. Después, si combinás, pega más.

-Me imagino, debe ser un viaje y la verdad necesito un toque despejarme. Che vi que la tenés a 35 cada una. Si te compro dos ¿me bajás un toque?

-Como mucho te la puedo dejar a 55 si te sirve, 15 menos ¿te parece?

Así se ofertaba el fentanilo en Telegram.

El diálogo es entre el enfermero Julio Santillán (34) -empleado del Hospital Urquiza de Concepción del Uruguay- y un «agente revelador» de la Gendarmería Nacional haciéndose pasar por un cliente llamado «Ricky».

La charla, de marzo pasado, es por Telegram y muestra un costado casi inédito del negocio del narcotráfico en nuestro país: la venta ilegal de fentanilo para consumo recreativo.

La charla terminó con Santillán haciendo la entrega de cuatro ampollas de fentanilo arriba de su bicicleta en una esquina de Concepción. El enfermero fue detenido y también su hermano Marcos (29), que lo ayudaba en el negocio.

«Activo venta de fentanilo, por mayor y menor» era el gancho en los grupos de Telegram. En el operativo se le secuestraron 64 ampollas.

El enfermero del hospital Urquiza, de Concepción del Uruguay, que vendía fentanilo por las redes.

Aunque los especialistas coinciden en que aun no se reportó ninguna línea narco dedicada al fentanilo ni ningún caso de sobredosis en las guardias, en las autoridades hay preocupación ante la sospecha de que tal vez en Argentina se esté usando para cortar la cocaína.

El fentanilo es un opioide 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más fuerte que la heroína. En nuestro país su uso está controlado y permitido solamente dentro del sistema de salud. Por eso los secuestros de ampollas de fentanilo que vienen creciendo en las estadísticas del Ministerio de Seguridad de la Nación provienen de desvíos o robos a farmacias, droguerías o laboratorios. No existe la elaboración ilegal, como en Mexico.

El enfermero Santiago Santillán, a punto de entregar cuatro ampollas al «agente revelador».

El caso de la Argentina no se compara con el de Estados Unidos, donde el fentanilo ilegal (fabricado por narcos mexicanos) causó 74 mil muertes en 2023 y 48 mil en 2024. Pero igual preocupa porque es un hecho comprobado que la trazabilidad del fentanilo, en manos de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), hace agua y -aunque no en número masivo- los secuestros aparecen con mayor frecuencia.

En números: en 2022 la Policía de la Ciudad le secuestró 4 ampollas a un enfermero y ese es el primer caso registrado. En 2023 Gendarmería hizo un decomiso de 500 ampollas en un solo golpe; en 2024 fueron 241 y en lo que va del 2025 ya van 610.

Secuestro de fentaniolo desviado de la cadena sanitaria.

Son números chicos pero marcan una tendencia. Por eso en 2024 se emitió una comunicación en el Sistema de Alerta Temprana (SAT) del Ministerio de Seguridad recopilando los casos detectados y señalando la peligrosidad de los opioides como droga recreativa.

Qué pasa con el fentanilo en la Argentina

Para los argentinos, el fentanilo está asociado a dos noticias terroríficas: la muerte de 24 personas en febrero de 2022 por cocaína contaminada con carfentanilo en un lote que trajo del exterior el hijo del narco Miguel Ángel «Mameluco» Villalba. Y el caso del empresario Ariel García Furfaro, dueño del laboratorio HLB Pharma, de donde salieron ampollas de fentanilo medicinal contaminadas con bacterias que mataron al menos 52 personas que recibieron la droga como paliativo para el dolor.

Lo que hoy pasa en la calle con el fentanilo es diferente a lo que vive Norteamérica con la epidemia de opioides y no tiene que ver con estos dos casos. Es incipiente, pero crece.

Apache, China Girl, China Town, Dance Fever, Friend, Uno de los Nuestros, El Gran Oso, He-Man, Jackpot, King Ivory, Murder 8 y Tango & Cash. Esos son algunos de los nombres que -según reportes internacionales- se le da al fentanilo y análogos (ejemplo: remifentanilo) en el mercado de los adictos. Estos, por el estado en el que quedan, reciben el apodo de zombies.

Policia de Seattle trata de ayudar a un hombre en situacion de calle que fumo fentanilo.Foto MOORE / GETTY IMAGES NORTH AMERICA via AFP.

Al ser tan potente, 2 miligramos causan la muerte instantánea lo que hace muy fácil caer en sobredosis. En Argentina solo circula en forma de ampollas medicinales de 0,05 /0,15/ 0,25/ y 0,50 miligramos de citrato de fentanilo (citrato porque tiene forma de sal).

Hay varias hipótesis sobre a dónde van las ampollas desviadas del sistema sanitario. Una de ellas es que son compradas por los mismos narcos para usarlas como sustancia de corte. El fentanilo puede además potenciar los efectos de la cocaína.

Este podría ser el caso de la encomienda con 500 ampollas de fentanilo secuestradas en abril de 2023 en una encomienda que iba de Posadas (Misiones) a Capital Federal. Por este caso, la semana pasada fueron detenidas seis personas, entre ellas dos visitadores médicos.

Según datos del expediente -investigado por la fiscalía federal 2 de Posadas y Martín Uriona de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar)-, esta banda había concretado al menos 14 envíos postales del opioide a Jujuy, Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires.

En los casos detectados por la Justicia en los últimos tres años, los dealers venden fentanilo y también otros medicamentos que requieren recetas, principalmente psicotrópicos. Todo proviene del mismo desvío.

Gendarmes detectan fentanilo dentro de encomiendas, en Clorinda, Formosa.

También se sospecha que el tráfico hormiga de fentanilo está asociado con el consumo de cocaína. Un ejemplo de Clorinda (Formosa). Allí, la Justicia federal hizo dos entregas controladas: una era de 500 ampollas de fentanilo y otra de 5 kilos de cocaína.

Ambas tenían como destino Mendoza, de donde se cree iban a pasar a Chile. Uno de los detenidos es un ciudadano chileno en cuya habitación de hotel, en Guaymallén, se encontró una segunda encomienda con 80 ampollas más.

De a poco, pero los casos están comenzando a aparecer con mayor frecuencia. Otro caso: en junio pasado un veterinario santafesino que viajaba en un micro de Corrientes a Santa Fe con 20 ampollas de remifentanilo y 20 de fentanilo quedó detenido cuando la Gendarmería -en un control sobre la ruta 11- decidió revisar la caja con la que viajaba.

Él dijo que era para tratar animalitos. No le creyeron. En Argentina el fentanilo solo puede usarse en humanos.

EMJ

Más noticias
Noticias Relacionadas