La madrugada de este viernes quedó marcada por un hecho de extrema violencia en el barrio Confluencia de Neuquén: un joven de 17 años fue asesinado de un disparo y mientras la Policía trabajaba en la escena, un familiar de la víctima comenzó un tiroteo contra los efectivos. El agresor fue reducido y detenido, mientras el autor del crimen sigue prófugo.
El homicidio ocurrió en la esquina de Paimún y Boerr, y quedó registrado por las cámaras del sistema de videovigilancia. El asesino, aún no identificado, disparó a quemarropa y huyó hacia la zona del río Limay, donde se le perdió el rastro. Desde entonces, la Fiscalía de Delitos contra las Personas coordina la búsqueda del sospechoso, con varios allanamientos en curso.
Mientras Criminalística recolectaba pruebas en el lugar del crimen, la tensión escaló cuando un grupo de familiares y allegados del joven intentó cruzar el cordón de seguridad. La Policía les impidió el paso y, en medio de una fuerte discusión, un hombre de unos 40 años, identificado como familiar del fallecido, sacó un arma y disparó contra los uniformados. La respuesta fue inmediata: un efectivo resultó herido y el agresor fue reducido tras un intenso despliegue.
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El comisario inspector Carlos Rojo detalló que participaron más de 30 efectivos, con apoyo de unidades de la Metropolitana, DESPO y Comisaría Segunda. El hombre detenido sería de apellido León, el mismo que la víctima, aunque la fiscalía aún no confirmó oficialmente el vínculo. “No podés dejar que alguien altere la escena de un crimen. Este tipo de irrupciones complican la investigación”, expresó Rojo.
En paralelo al tiroteo, otro hecho sumó tensión: una casilla fue incendiada a pocas cuadras de la escena. Bomberos debieron intervenir para controlar las llamas, aunque aún no está claro quién inició el fuego ni si el lugar tiene relación con el presunto autor del asesinato. La hipótesis más firme es que sería propiedad de algún familiar del agresor.