La celebración del mercado por la eliminación parcial del cepo cambiario duró poco. La medida, una de las más esperadas por los inversores, hizo que los activos financieros locales se dispararan, pero con el correr de los días no lograron sostener la tendencia, se estancaron y luego retrocedieron hasta volver a alrededor de los valores previos al anuncio del ministro Luis Caputo.
Acciones líderes acumulan una fuerte caída de 5,4% desde que se levantó el cepo, el 14 de abril, mientras que en lo que va de mayo el retroceso es del 0,6%.
En tanto, los bonos en dólares bajo ley nacional acumularon caídas que llegan al 2,1% en lo que va del mes, solo salvándose algunos títulos bajo ley estadounidense, con subas de hasta 1,4%.
De acuerdo con Clave Bursátil, se explica por dificultades tanto internas como externas que generan gran incertidumbre y cautela en los inversores del mercado financiero. Afuera, últimamente los activos bursátiles estadounidenses han estado recuperando terreno, pero las acciones y bonos de los países de la región no han seguido esa tendencia.
«En el mercado de renta fija emergente acumulamos tres semanas consecutivas de caídas. Para empeorar el panorama, esta semana el precio internacional del petróleo cayó por debajo de la barrera de los u$s60 por barril tras la decisión de los países miembros de la OPEP+ de incrementar significativamente la producción del crudo», señala.
También hay que tener en cuenta la volatilidad que genera el presidente Donald Trump, con sus amenazas y vaivenes respecto a la aplicación de aranceles a las importaciones de bienes y servicios, sumado a la incertidumbre sobre el desempeño futuro de la economía estadounidense y la evolución de las tasas de interés que dispone la Reserva Federal.
Un programa renovado que trajo expectativas frescas para los inversores, aunque aparecen las dudas
En un informe para sus clientes, al que accedió iProfesional, Clave Bursátil agrega que «a nivel local, apenas salimos de una controversia para entrar en otra», ya que el esquema monetario anterior estaba agotado y con el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional se estrenó un programa renovado que trajo expectativas frescas para los inversores.
Sin embargo, resalta, el mercado aún está desconcertado por la interpretación «sui generis» del acuerdo: según el Gobierno, las metas de acumulación de reservas en el Banco Central no son prioritarias. Esto se refleja en la decisión de comprar dólares únicamente en el piso de la banda de flotación, una estrategia que aplica tanto al Central como al Tesoro, que necesita adquirir divisas para enfrentar los pagos de deuda en julio.
«Aunque el Gobierno puede cubrir los pagos de deuda en dólares y otros compromisos a corto plazo utilizando las reservas provenientes de organismos multilaterales o incluso solicitando más créditos ‘repo’, esta solución no termina de convencer a los inversores del mercado financiero, que aún desconfían de la Argentina», advierte.
El informe sostiene que el país todavía no ha demostrado la capacidad de generar dólares de manera sostenible. Depender constantemente de refinanciamientos con organismos internacionales, destaca, posterga la necesidad de establecer un esquema de acumulación de reservas sostenible a largo plazo y, además, prioriza a acreedores privilegiados por sobre los bonistas.
«En conclusión, estos factores, tanto globales como domésticos, han conspirado contra la mejora de los activos argentinos y la reducción de los niveles de riesgo país. De hecho, el equipo económico del Gobierno ha admitido públicamente que este año no regresará a los mercados voluntarios de deuda para refinanciar los compromisos en moneda extranjera«, resalta.
Sin compra de dólares para las reservas del BCRA
La consultora Outlier coincide en destacar que el BCRA sigue sin comprar dólares para las reservas en el mercado oficial de cambios y esta semana dos integrantes del equipo económico del Gobierno ratificaron que no se comprarán ni venderán divisas dentro de las bandas de flotación y que no esperan volver a los mercados internacionales de crédito en lo que queda de 2025.
«Tal vez, buena parte de la pesadez relativa de los activos locales se explica ante esas declaraciones y por qué algunos colegas, como el propio Domingo Cavallo, consideran que comprar reservas adentro de la banda de flotación es más consistente con la sustentabilidad de la desinflación en el mediano y largo plazo», afirma.
Sin embargo, de acuerdo con la consultora económica, por ahora parece que para la administración de Javier Milei pesan más otros objetivos de corto plazo en lugar de acumular dólares para las reservas del Banco Central: apuntalar el proceso de desaceleración de la inflación, en un contexto de año electoral.
Para los inversores, la acumulación de divisas por parte del Banco Central es fundamental porque, entre otras cosas, reflejará la capacidad que tendrá el Gobierno para realizar los próximos pagos de deuda en moneda extranjera, por lo que influye sobre el desempeño de los bonos soberanos en dólares.
«Los títulos de deuda en dólares perdieron tracción tras el impulso inicial que generó el acuerdo con el FMI y el lanzamiento del nuevo esquema cambiario. Comenzaron el mes con un tono más débil respecto a las semanas previas. Si bien el escenario local se presenta relativamente estable, las principales novedades vendrán por el plano internacional, como las tasas de la Fed, que podrían impactar en los activos locales», agrega PPI.