La Franja de Gaza fue nuevamente blanco de intensos bombardeos israelíes durante la madrugada del domingo.
“Desde el amanecer, los ataques aéreos del ejército israelí han matado a 20 personas y herido a decenas más, entre ellas niños y mujeres, en toda la Franja de Gaza”, declaró Mahmoud Bassal, portavoz de la Defensa Civil palestina.
Horas después, la misma organización informó que un ataque con dron israelí causó la muerte de otras cinco personas en el este de la ciudad de Rafah, al sur del enclave palestino.
Estos ataques ocurren después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se dirigiera a la población israelí en una alocución solemne de doce minutos transmitida el sábado por la noche.
En su discurso, rechazó tajantemente las demandas de las familias de los rehenes, que a través de colectivos de reservistas del ejército, han pedido una pausa en la ofensiva para facilitar la liberación de los 59 cautivos, de los cuales 24 estarían vivos, según las cuentas del gobierno de Israel.
“No cederé ante los asesinos que perpetraron la mayor masacre del pueblo judío desde el Holocausto”, declaró Netanyahu, en referencia a las 1.200 personas asesinadas en la incursión armada de Hamás a Israel el 7 de octubre, según cifras oficiales israelíes.