El diputado nacional Rodrigo de Loredo y el senador Martín Lousteau protagonizarán un nuevo capítulo de su enfrentamiento político. La expulsión de los “radicales con peluca” del centenario partido volverá a encender el fuego de la interna, en el marco de la convención nacional del 25 de abril en territorio porteño.
La política de alianzas de la UCR ante el “factor Milei” será sin dudas el eje central de la enardecida discusión interna, de cara a las Legislativas de octubre, como ya lo adelantó Perfil Córdoba en la edición del domingo pasado al reflejar el choque de posiciones cordobesas respecto de este punto del temario de la sesión extraordinaria de la Convención Nacional.
No obstante, en un segundo tiempo, la máxima instancia partidaria boina blanca debe abocarse al dictamen de mayoría del Tribunal de Ética que dispuso la expulsión de tres de los cuatro diputados “radicales con peluca”, entre ellos el cordobés Luis Picat, bancado por De Loredo.
Una vez agotado el temario de la sesión extraordinaria, la Convención tratará –en plenario ordinario– la exclusión de los radicales que blindaron con sus votos el veto del presidente Javier Milei sobre las leyes de movilidad jubilatoria y de financiamiento de las universidades, iniciativas que habían sido impulsadas por el bloque que preside De Loredo, “un proceder que lesiona la dignidad del partido”, se fundamenta.
En medio de la fuerte interna a nivel nacional ante el “factor Milei”, algunos convencionales nacionales por Córdoba (son 21 en total y la mayoría responde a De Loredo, siendo nueve los de “Más Radicalismo”) se están enterando por esta nota sobre el segundo tiempo que llevará adelante el máximo órgano partidario que define las políticas de alianza electoral.
Desde el núcleo duro de De Loredo anticiparon a este medio que sus convencionales llevan el mandato de rechazar la resolución del tribunal de disciplina de expulsar del partido a los radicales Picat, Mariano Campero y Martín Arjol. “No se está con esa postura”, confió un interlocutor deloredista, y sentenció: “No se echa a nadie”.
Por su parte, el mestrismo se ubica en la otra vereda. “Yo estoy de acuerdo con lo que resolvió el tribunal de disciplina”, afirmó Diego Mestre, convencional nacional por Confluencia en la alianza opositora “Más Radicalismo”.
Pulseada con frentes abiertos
Algunas voces interesadas que se escuchan desde Buenos Aires, que están en contra de la expulsión, deslizan la posibilidad de que este punto del “segundo tiempo” de la Convención (debería haber en total 329 miembros) podría caerse al no tener garantizado de antemano los 2/3 de los votos que el alineamiento anti-Milei, encabezado por Lousteau y los Manes, necesita para ratificar lo resuelto por el Tribunal Nacional de Ética partidaria (TNE).
Hasta el momento las dos sesiones de la máxima instancia partidaria están firmes, aunque falta un mes para celebrarse el cónclave radical. En paralelo corre la disputa centrada en las cuestiones de tipo jurídicas. Los “radicales con peluca”, patrocinados por el abogado Nicolás Quero, apelaron con una acción en simultáneo ante el partido y la justicia.
Por un lado, Picat, Campero y Arjol plantearon una serie de “irregularidades procedimentales” en su apelación partidaria que incluye un planteo por afectar la “inmunidad legislativa”, es decir, “la utilización de un proceso disciplinario para imponer como votar”. Además, recusaron el voto del presidente del TNE, Juan Tunessi, por “adelanto de opinión”. Como el voto del tribunal fue dividido (2 por la expulsión – 1 por la suspensión), de caerse el de Tunessi quedaría anulado el dictamen de mayoría por la exclusión.
La otra pata del andamiaje de la defensa de los boina blanca “con peluca” es en el plano judicial. Se reclama la “inconstitucionalidad” de los artículos 28, 29 y 53 de la Carta Orgánica Nacional (CON) de la UCR. El martes pasado los tres radicales tuvieron una audiencia con la jueza federal María Servini.
Dichos artículos de la CON “prescriben que la titularidad de la banca es del partido y no del legislador ni del pueblo. Y que si se expulsa a un legislador nacional se lo debe remover de la banca. Esto choca con los postulados de la Constitución Nacional”.
Esta es la esencia del planteo jurídico ante el problema constitucional que deriva en “una afectación a la vigencia de derechos políticos”. En términos más prácticos, se destaca: “Se utiliza un sumario disciplinario para imponer a legisladores como votar. Y si no hacen caso, te expulsan y van por tu banca”.
“La UCR de Lousteau”
En su contragolpe, Picat afirmó a Perfil Córdoba que “el radicalismo está totalmente vetusto, analógico, a lo que está pasando en los tiempos de hoy en la política y en la toma de decisiones y en lo que necesita la gente”. “Está tan alejado de la sociedad que ni siquiera tiene nuevos afiliados”, advirtió el diputado cordobés.
En su dura crítica apuntó contra el presidente de la UCR a nivel nacional y las “estructuras rígidas” del centenario partido. “Hay un presidente a nivel nacional que no representa en nada a los votantes del interior, que en algún momento votaron al radicalismo. Hoy no quieren saber nada culpa de los posicionamientos políticos de Martín Lousteau”, opinó.
Se reflota la interna UCR por “el factor Milei” ante el llamado a la Convención Nacional
Al rechazar la “proscripción” de Lousteau y compañía, Picat demandó focalizarse “en definir políticas que les sirvan a los argentinos” y le bajó el precio a lo que está pasando a nivel partidario con el caso de la expulsión de los tres “radicales con peluca” que será objeto de discusión en la Convención Nacional que preside Gastón Manes.
Lo que viene
Con miras a la Convención, De Loredo vuelve a chocar con Lousteau por la expulsión de los “radicales con peluca”. El referente de la UCR cordobesa ya dio señales muy claras de respaldo. Los contuvo dentro del bloque que conduce en la Cámara Baja. Y, ahora, suma su rechazo al dictamen por la exclusión del Tribunal de Ética.
A su vez, el deloredismo defiende la “autonomía” del distrito ante la política de alianzas, de cara a las Legislativas. En cambio, los anti-Milei con tonada esperan un pronunciamiento de la máxima instancia partidaria en contra de un acuerdo electoral con el poder libertario.
El “factor Milei” aviva el fuego de la interna en Casa Radical, aunque De Loredo ostenta el poder de la lapicera. La oposición puertas adentro también demanda “internas” para elegir a los candidatos a diputados. Final más que abierto.