A una semana de haber sufrido Bahía Blanca la mayor catástrofe climática de su historia, en las últimas horas comenzaron a distribuirse las donaciones que fueron llegando con el correr de los días desde diferentes puntos del país. En este sentido, ya empezaron a entregarse indumentaria, calzado, alimentos, artículos de limpieza, medicamentos, colchones, entre otras cosas.
Como se recordará, el viernes 7 en pocas horas cayeron 290 milímetros, lo que llueve casi en todo un año, lo que provocó que un dique desborde y el agua, en cuestión de segundos, tape toda la ciudad. El temporal, y posterior inundación, dejó un saldo de 16 víctimas fatales y dos desaparecidas, las hermanitas Pilar y Delfina Hecker (ver aparte).
Atentos a esta circunstancia, y debido a la gran cantidad de productos donados, se pide que ahora se donen, por ejemplo, más alimentos no perecederos, agua mineral y leche maternizada.
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En un contexto en el que el desastre meteorológico afectó a casi 230 mil personas, el 75% de la población, estimada en 350 mil habitantes en total; zonas completamente anegadas por el agua, como Ingeniero White (la zona portuaria); General Cerri (lindera con el mar); los barrios Viajantes del Sur y Derby, y los que se encuentran a la vera del Canal Maldonado y el arroyo Napostá, la ayuda de los argentinos, ya sea a través de donaciones particulares o estatal, se convirtió en la plataforma sobre la cual se cimienta la recuperación de la ciudad del sur de la provincia de Buenos Aires. En este sentido, toma trascendencia el trabajo de recolección de donaciones ejecutado por los clubes de fútbol, asociaciones vecinales, y distintas parroquias, entre las que se destacó la de Caacupé, en el barrio de Caballito. Además de las donaciones en dinero.
También se destacó la ayuda de famosos, tal como ocurrió con el expiloto de Turismo Carretera Marcos “el Loco” Di Palma, que arriba de su camión recorrió varios pueblos de la provincia de Buenos Aires recolectando donaciones para entregarlas en Bahía Blanca.
La logística de entrega de las donaciones se tomó luego de que se dispusiera el esquema de evacuación de la población afectada por el agua.
La situación toma una mayor dimensión si se tiene en cuenta que de las 200 personas que permanecieron 14 horas descargando las 1.200 toneladas de donaciones del Tren Solidario, la mayoría o su totalidad, fue víctima de la gran inundación. A estos empleados, y voluntarios, se suman también las trabajadoras sociales.
Para entregar las donaciones, que son debidamente registradas, y de acuerdo a lo que pudo averiguar PERFIL, el municipio dispuso un esquema de distribución que apunta a no dejar a ninguno de los afectados por el feroz temporal sin atención, ni contención social.
La municipalidad dispuso la instalación de cuarenta y seis “puntos calientes”; unos veinte “roperos comunitarios” a los cuales se derivan las donaciones de ropa y calzado, y varios puntos de entrega de alimentos para las familias afectadas.
Uno de los puntos álgidos de las donaciones tiene que ver con la entrega de los colchones. En este sentido, el propio intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, informó días atrás que los mismos se entregarán en cada uno de los domicilios que se hayan registrado en la página emergenciabahia.com.
Hasta el miércoles se habían cargado unas 4 mil solicitudes, pero se estima que con el correr de los días la cifra puede incrementarse exponencialmente, sobre todo si se tiene en cuenta que unas 80 mil familias instaladas en zonas vulnerables fueron afectadas directamente por el agua.
La aplicación de este esquema apunta a certificar la transparencia y conocer la trazabilidad de la entrega de los colchones.
Respecto al tiempo que puede demandar la asistencia a los damnificados, alcanza con señalar que durante la catástrofe de fines de 2023 que se desató también sobre Bahía Blanca, la asistencia alimentaria se mantuvo durante todo el año pasado, en especial en zonas de alta vulnerabilidad social, una vez que se salió del esquema de emergencia que imperó en la localidad durante unos dos meses.
Sin universidad. Ayer se conoció la noticia que la Universidad del Sur de Bahía Blanca quedó inutilizable tras el temporal.
Cientos de libros junto con distintos elementos de laboratorio y mobiliario de la casa de altos estudios de sufrieron los embates del temporal y de la inundación del pasado 7 de marzo.
Pilar y Delfina siguen sin ser halladas
El fiscal general de Bahía Blanca, Juan Pablo Fernández, confirmó a PERFIL que solo las hermanas Pilar y Delfina Hecker, de 1 y 5 años, revisten como desaparecidas desde el viernes pasado. En tanto que el saldo de víctimas oficial se mantiene, al cierre de esta edición, en 16 personas fallecidas.
“Salvo Rubén Omar Zalazar, y Eduardo Mosman, que integraban la nómina de personas fallecidas por sumersión y figuraban como desaparecidas en un momento dado, el resto de las personas que se consignaron como desaparecidas, se reportaron con vida en los últimos días, más allá de los daños que han sufrido en sus casas o en sus bienes personales”, aseguró el fiscal Fernández a este diario.
Respecto a la búsqueda de las hermanitas, Pilar y Delfina, el fiscal general confirmó que son las únicas registradas como desaparecidas y que continúa su búsqueda. “Desde el miércoles se está rastrillando la zona de donde fueron arrastradas por la fuerte correntada, en donde se encontró el cuerpo de Zalazar.
Se están utilizando perros entrenados para detección de humanos y de restos humanos por todo el camino hacia el cual se escurrieron las aguas, en la zona de la ría costera. Estamos trabajando intensamente en esa zona hasta ahora sin resultados, lamentablemente”, concluyó.