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Esperando a Luis Caputo en Expoagro: retenciones y Techint en alerta por las tasas municipales

Así como las retenciones están en boca de todos, las tasas que cobran los municipios han encendido varias alarmas. Este es el clima con el que se espera en Expoagro esta mañana la visita del ministro de Economia Luis Caputo. Todo el ecosistema del campo está en alerta, por la posibilidad de que junio el Gobierno pueda volver al régimen anterior y reponer el 20% que quitó a los principales cultivos agrícolas. Y buscará una definición de Caputo.

En cuanto a las tasas municipales, Martín Berardi presidente de Ternium, la controlada del grupo Techint que se dedica a los aceros planos, contó a Clarín que el municipio de Ramallo elevó la tasa de Seguridad e Higiene de $ 170.000 por persona y por mes de diciembre último a los $ 330.000 por persona y por mes desde el próximo abril. Ternium que sufre la caída de la industria de la construcción, uno de sus principales destinos, contabiliza 3.000 empleados.

“Entre tasa de seguridad y higiene, ingresos brutos, impuesto al cheque, en un año malo de transición como fue el 2024, Ternium Argentina pagó 70 millones de dólares, mucho más por encima de lo que hubiese pagado en Brasil o en México”,

-¿Cuánto más respecto a esos dos países donde también tienen plantas?

-Sumando todos los impuestos, además de los distorsivos, en Argentina pagamos US$ 70 millones más. En un año de plena actividad, los impuestos distorsivos ( cheque, Ingresos brutos, tasas) se llevan US$ 100 millones que se multiplican en la cadena y que atentan contra la agregación de valor.

-¿Qué le plantean al Gobierno?

-El Gobierno nos dice que tenemos que empujar a que los municipios y provincias a que bajen los impuestos, Y nosotros coincidimos cuando dicen no hay que devaluar que hay que bajar los impuestos. Pero debe ser lo antes posible, si no, la Argentina no es competitiva como sistema. No se puede competir. Y la competitividad es puertas adentro junto con una articulación público-privada. Si se pierde competitividad, se corre el riesgo de primarizarse, de vender productos primarios y no tener ningún tipo de industria.

-¿Cuál es el clima que observa en Expoagro?

-Noto un ambiente mucho más positivo que el año pasado. Todos reconocen que es un año de transición, que hay que ajustar los costos, que la ecuación, alguna vez que no hay más inflación y las cosas están más claras, hay que trabajar en la eficiencia interna, en la productividad, están todos trabajando en eso. Pero lo vi con mejor humor y con expectativas de que la cosecha gruesa viene bien y que en pocos días empieza la siembra de la fina en algunas zonas, con lo cual ya se están vendiendo algunos equipos para siembra de la cosecha fina.

-¿Cómo terminó 2024 para Ternium?

-Nuestros despachos cayeron 25% y este año van a levantar, calculamos. Es decir, un año de corrección. Es la curva de Nike, una corrección y una recuperación que va a ser gradual, que va a venir de la mano de la mayor exportación, ya sea de la minería, del agro, de la energía y de la inversión. No está viniendo al ritmo que debería. Y la inversión se demora. No es el ritmo que esperábamos en nuestra proyección. La mitad de nuestra demanda va a la construcción, la mitad va a los sectores industriales. Los precios de la construcción por metro cuadrado son muy altos todavía. Tiene que haber un ajuste. Todavía no hay suficientes créditos que debería dar impulso. No hay obra pública.

-¿Cómo los afecta la batalla de aranceles que lanzó Trump?

-Lo percibimos como su estilo. Pega primero, negocia después. Hay que ver cómo se negocia. La lógica es que Europa y América son aliados naturales de Estados Unidos. Y el problema más de Estados Unidos es con el sudeste asiático, donde fueron en la globalización muchos empleos industrializados. Y lo que está haciendo Trump es traer esos empleos industrializados a los Estados Unidos. En el gobierno anterior de Trump, también empezó con aranceles y después la Argentina negoció una cuota de acero, y México encontró también un acuerdo. Pero no sabemos cuándo, ni cómo.

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