En Biogénesis Bagó hay una especie de manía por la asepsia. Cumplen con las normas de bioseguridad de nivel 4, el más exigente de todos. Y las precauciones se asemejan al ingreso a una bóveda de banco. A juzgar por lo que guardan, está muy bien.
Por sus corredores vidriados se observan varios tanques inmensos de acero. Contienen nitrógeno líquido a 150 grados bajo cero. Allí se conservan las nueve cepas que existen del virus de la aftosa. Se trata de la reserva estratégica de países como Estados Unidos, Canadá y Corea por si les aparecen brotes de esa enfermedad.
La fiebre aftosa es un mal que afecta al ganado vacuno, ovino, porcino y caprino, altamente contagioso y que genera pérdidas multimillonarias. Ese banco de antígenos para elaborar la vacuna es el segundo del mundo junto con el de Francia. Biogénesis Bagó, de las familias Sigman y Bagó, fue la otra elegida.
En parte, porque cuenta con la planta más moderna del planeta y es líder mundial en vacunas contra la aftosa. Su vacuna, precisamente, acaba de ser precalificada por la FAO, la organización de Naciones Unidas para la alimentación. Solo hay tres con ese sello de excelencia. Las otras dos son europeas.
En 2024 invirtieron US$100 millones en una ampliación. Utilizan energía de los parques eólicos del Grupo Pampa. Trabajan todos los días del año, las 24 horas.
Rodeada por jardines, sobresale el área de investigación y desarrollo. Pero la gran atracción son los robots “Kuca”, un nombre que despierta sonrisas por su alusión política, pero son ingleses y a gran velocidad se encargan del proceso de envase y etiquetado de cada dosis de la vacuna hasta la puesta en las heladeras de telgopor. La ingeniería de la expansión lleva el sello de sus propios técnicos.
Al laboratorio se lo distingue con un mástil justo en el kilómetro 38,5 de la Panamericana. Y está rodeado de otros. Uno, Sinergium Biotech, dedicado a medicamentos de alta complejidad para la salud humana. El otro, mAbxience, se dedica a terapias contra el cáncer. Juntos conforman el principal polo de biotecnología del país.
Biogénesis Bagó factura US$250 millones y la mitad proviene de sus ventas en el exterior. Desde 2019 lo dirige el veterinario e investigador científico Esteban Turic, que arrancó hace 20 años en la firma y llegó a la conducción luego de haber comandado la filial en China.
Turic, de 52 años, logró duplicar la facturación de esta multi argentina, con siete laboratorios en distintos países, 12 sedes comerciales. Exporta a 60 mercados. “Tenemos 16 nacionalidades distintas entre nuestros 1.300 empleados”, señala a Clarín.
El ejecutivo ha puesto proa a la diversificación. Busca que los remedios orientados a las mascotas que hoy son el 10% del negocio, salten a 20% en cinco años. Es lo que explica la reciente adquisición de Mundo Animal en Brasil, líder en ese segmento.
“Nos da un acceso inmediato y directo al mercado brasileño, el tercero en importancia en animales de compañía, después de EE.UU. y de Europa. Contamos con una planta de producción en Pinda en el estado de San Pablo. Y con un portafolio muy amplio para mascotas, que lo vamos a complementar. Y estamos por inaugurar un centro de investigación y desarrollo en una planta en Curitiba”, explicó el CEO. Ese centro se suma al que ya tienen en Madrid.
Otro eje es la especialización en medicamentos que ayuden a la salud reproductiva del ganado.
La estrategia se concreta vía adquisición de plantas especializadas. Llevan invertidos US$150 millones en un verdadero tour de compras. “Nos especializamos en reproducción en América Latina, en Medio Oriente y Europa. Fue a partir de la compra de una planta china con un socio chino. La marca es de Biogénesis Bagó. Y nos ultra especializamos en vacuna antirrábica también. Hoy somos uno de los principales proveedores a nivel mundial, con casi 40 millones de dosis por año”, describe.
Entre tanto, avanzan con la planta modelo de vacunas contra la aftosa en Corea del Sur. Se encuentra en Osong, cerca de Seúl. Y tras el acuerdo con el grupo Mas de Arabia Saudita, ya es una realidad la construcción de la planta de vacunas en ese reino, a 13 mil kilómetros de la Panamericana.
Reconocimiento y vacunación en marzo
Esteban Turic fue reconocido con el galardón mayor de la industria veterinaria, el Animal Health Award 2024, en la categoría Visionary Leader. A Turic lo premiaron por la expansión, incluyendo la adquisición de nuevas plantas en Brasil y China así como la inauguración de oficinas regionales en Asia y EE.UU., y la atención de emergencias por brotes de aftosa en Argelia y Libia.
La firma se prepara para la próxima campaña de vacunación contra la aftosa que arranca en marzo. Argentina consume al año entre 80 y 82 millones de dosis. Todo sea para no repetir la historia de 2001, cuando por culpa de un brote, quedamos afuera del mercado mundial durante 14 años. La polémica parece haber quedado atrás y Biogénesis se adaptó a los nuevos requerimientos de parte del Senasa.