Dos incidentes mortales ocurridos durante las celebraciones de Año Nuevo —un ataque que está siendo investigado como un acto de terrorismo en Nueva Orleans y una explosión de una Tesla Cybertruck en Las Vegas— dejaron expuesta a Turo, una app de alquiler de vehículos.
El miércoles por la madrugada, Shamsud-Din Bahar Jabbar, un veterano del Ejército de 42 años de edad, embistió con una camioneta a una multitud en el famoso Barrio Francés de Nueva Orleans, matando a 14 personas que celebraban el Año Nuevo.
La Policía, por su parte, ajustició a Jabbar en un tiroteo minutos después del presunto ataque terrorista.
Unas horas después, afuera del hotel del presidente electo Donald Trump en Las Vegas, una Cybertruck cargada de explosivos estalló en llamas.
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Así fue el momento del ataque en Nueva Orleans
La persona que se encontraba adentro, identificada como el boina verde del Ejército de Estados Unidos en activo Matthew Livelsberger, murió como consecuencia del incidente. Los funcionarios más tarde dijeron que había sufrido una herida de bala en la cabeza antes de la explosión.
Si bien el FBI no encontró “ningún vínculo definitivo” entre el ataque de Nueva Orleans y la explosión de Las Vegas, ambos incidentes quedaron vinculados mediante la aplicación Turo, disponible para Android e iPhone, quien manifestó que estaba “conmocionada y apenada” y que sus “corazones están con las víctimas y sus familias”.
La compañía de alquiler de autos agregó que está “indignada por el mal uso de nuestro mercado por parte de los dos individuos que perpetraron estos actos”.
La plataforma permite a los propietarios de coches alquilar sus propios vehículos directamente a otros conductores cercanos, o “huéspedes” a través de internet. Los “anfitriones” establecen sus precios, disponibilidad y opciones de entrega para que los arrendatarios elijan y reserven a través del sitio web o la aplicación de Turo.
Turo, que se autodenomina como “el mercado para compartir autos más grande del mundo” actualmente opera con una red de anfitriones en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Francia.
La compañía con sede en San Francisco tiene 15 años de vida, y su primer viaje fue completado en mayo de 2010. La plataforma fue originalmente introducida como “RelayRides”, pero adoptó el nombre Turo en 2015.
Turo dice que, durante los últimos 12 años de historia operativa, recopiló datos de más de 90 millones de días reservados, 27 millones de viajes y 13.800 millones de kilómetros conducidos (8.600 millones de millas) hasta el 30 de septiembre de 2024. Menos del 0,1% de esos viajes en Turo terminaron con un incidente grave como el robo de un vehículo, afirmó la compañía el jueves.
Cómo se usó Turo para los ataques de Año Nuevo
Hasta el momento, los investigadores no encontraron conexiones definitivas entre el trágico incidente del miércoles en Nueva Orleans y la explosión posterior en Las Vegas. Pero ambos hechos involucraron vehículos alquilados en Turo.
Las autoridades, en tanto, sostienen que la Cybertruck involucrada en la explosión de Las Vegas fue alquilada a través de la aplicación Turo en Colorado. Kevin McMahill, el sheriff del condado de Clark, que incluye Las Vegas, informó el miércoles que las autoridades sabían quién tomó en alquiler el vehículo, como el de Nueva Orleans, pero que no revelarían el nombre hasta que los investigadores determinen si es la misma persona que murió.
Mientras tanto, la compañía dijo que está colaborando con la policía para compartir cualquier información mientras prosiguen las investigaciones.
También señalaron que los individuos involucrados no tenían antecedentes penales que los hubieran identificado como amenazas de seguridad. Incluso reconocieron que cada cliente de Turo es examinado a través de un “proceso de confianza y seguridad basado en múltiples capas y ciencia de datos”.
Los hombres involucrados en los incidentes tenían licencias de conducir válidas, verificaciones de antecedentes limpias y fueron dados de baja honorablemente del ejército de Estados Unidos, señaló Turo el jueves.
“Podrían haber abordado cualquier avión, haberse registrado en cualquier hotel, o alquilado un coche o camión de una cadena tradicional de alquiler de vehículos”, dijo la compañía. “No creemos que ninguno de estos dos individuos hubiera levantado sospechas de nadie, incluyendo Big Rental o la policía”.
SL