La guerra del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha provocado que miles de personas que viven en la zona serrana del estado de Nayarit huyan de sus lugares de origen.
De acuerdo con el medio El Debate, al menos 2 mil personas han tenido que huir de sus comunidades en la sierra Huajicori, Nayarit.
Según el diario, el CJNG y el Cártel de Sinaloa serían los responsables de decenas de víctimas colaterales, desapariciones, robos y reclutamientos forzados.
La sierra de Nayarit se ha convertido en un escenario de violencia constante debido a los enfrentamientos entre el Cártel de Sinaloa y CJNG. Este conflicto ha provocado el desplazamiento de familias y el cierre temporal de escuelas y comercios en la región, según informes recientes. El 12 de noviembre, un enfrentamiento en el municipio de Huajicori dejó un saldo de 11 personas fallecidas, según las autoridades locales.
El incidente ocurrió en un área conocida como “Las Antenas”, donde se encontraron los cuerpos de las víctimas, quienes vestían indumentaria táctica y presentaban impactos de bala. Además, en el lugar se hallaron explosivos artesanales, cuya naturaleza está siendo investigada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa).
Tras el enfrentamiento, las fuerzas de seguridad, incluyendo a la Policía Estatal, la Guardia Nacional, la Defensa y la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado (FGE), intensificaron los operativos en la zona para garantizar la seguridad de los habitantes de Huajicori. Las autoridades han instado a la población a mantener la calma mientras se realizan investigaciones exhaustivas para esclarecer los hechos.
Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Servicio Médico Forense de la Fiscalía General del Estado de Nayarit para realizar las necropsias correspondientes, lo que ayudará a identificar a las víctimas y a determinar las circunstancias de sus muertes. En un comunicado, el Gobierno del Estado de Nayarit reafirmó su compromiso con la seguridad en Huajicori y en todo el estado, trabajando en colaboración con las fuerzas federales para combatir las actividades delictivas.
Este enfrentamiento no es un hecho aislado; desde hace meses, la región ha sido testigo de múltiples ataques violentos entre estas organizaciones criminales. La violencia ha tenido un impacto significativo en la vida cotidiana de los habitantes, con familias desplazadas buscando refugio en otras partes del estado y activistas ofreciendo apoyo a los afectados.
La situación en Huajicori refleja la grave crisis de seguridad en la sierra de Nayarit, donde los ciudadanos claman por soluciones efectivas para enfrentar la violencia y asegurar la paz en la región.