El viernes 15 de noviembre, Mauro Icardi tenía que conectarse por Zoom a una audiencia con Wanda Nara para definir las visitas de sus hijas Francesca e Isabella. Mauro no se presentó y pidió que la audiencia se pasara, pero no aceptaron su solicitud. Mientras tanto, las abogadas de ambas partes sí estuvieron presentes. Lo que llamó la atención fue que la noche anterior, Mauro fue visto en el boliche Tequila, en Costanera, hablando de cerca con una mujer, lo que generó rumores.
En DDM, Andrea Taboada contó quién era la mujer. «Es Ángela Burgos, una abogada colombiana de 35 años que vive en Argentina desde hace tiempo y trabaja con futbolistas», explicó. Además, dijo que Burgos está ayudando a Mauro en el conflicto legal con Wanda y que ya habían coincidido antes en un bar en Figueroa Alcorta.
Taboada también contó algo que Burgos le dijo a Icardi como consejo: «Grábala a ella». Según la periodista, esto sería parte de una estrategia para dejar expuesta a Wanda frente a las cámaras. Además, mencionó que Ángela intervino en temas relacionados con una denuncia de violencia de género. «Aunque Mauro ya tiene dos abogadas oficiales, ella igual se metió en el caso», agregó.
Por otro lado, las abogadas principales de Mauro, Elba Marcovecchio y Guadalupe Guerrero, tendrán que definir cómo manejarán esta nueva situación. La participación de Burgos podría cambiar el rumbo del juicio, que ya es muy seguido por los medios.
Lo que sorprendió fue que, horas después, Mauro publicó en Instagram unas fotos de Wanda. En las imágenes se la veía relajada, con el teléfono en la mano, en su casa del barrio privado de Santa Bárbara. Esto generó reacciones en las redes sociales, ya que muchos no entendieron su intención.
Con esta publicación y la aparición de Ángela Burgos, el conflicto entre Mauro y Wanda sumó más tensión. Mientras tanto, el juicio por las visitas de las niñas sigue adelante, y cada movimiento de ellos se convierte en noticia.