El amor en pleno siglo XXI varió mucho y en grandes aspectos en comparación a lo que era en otras épocas o momentos. Desde el (o no) casamiento, hasta la forma de vivir relaciones; que en camas separadas, que convivencia sí o no. Pero lo que ahora se pone en discusión son los piropos, inapropiados para muchos, de Rolando Barbano a Marina Calabró.
El periodista especializado en policiales se hizo viral luego de una serie de comentarios que aparecieron en publicaciones de Calabró en Instagram y que compartieron desde la cuenta oficial de LAM. En reiteradas publicaciones, se observan párrafos muy subidos de tono y otro, un tanto «poéticos».
“¡Qué feliz me hace la reaparición del ombligo«, «Esa baranda merece una buena lustrada» o “Lo buena que estás, che”, se leen en las diferentes publicaciones que Marina suele hacer para mostrar sus looks en los diferentes días de trabajo.
Y eso no es todos, muchísimas fotos cuenta con comentarios de este estilo y que, a decir verdad, es un lado totalmente desconocido de Barbano, al menos públicamente y que utiliza en la intimidad de su relación con Calabró.
ROLANDO BARBANO Y MARINA CALABRÓ SÚPER ENGANCHADOS
Viviendo totalmente sin tapujos, Calabró y Rolando forjaron un amor tan intenso como el fuego, y que hoy los lleva expresarse de esa manera: “Todo tuyo, mi amor. El ombligo is alive (está vivo)«, “Me impacta cómo prendés fuego la humilde puerta de la cochera» o “El lomo a la pimienta«.
Algunas respuestas de Marina son de puras risas pero en otras devuelve el piropo con frases como: “Sos vos, mi amor. Es el Rolando Effect«, «Muy ochenta el lomo a la pimienta«, “Jajaja” y «Tuve una noche tan fabulosa que necesito gafas«.
El debate no tardó en aparecer: ¿Estuvo bien Barbano? ¿Se pasó de la raya? O como algunos dijeron ¿“Es un zarpado”?. En fin, formas de comunicarse en las parejas del momento, y con un estilo muy original pero… ¿algo antiguo para la época?