Después de evaluar el incremento de los recargos del dólar tarjeta, el Gobierno dejó trascender que ahora analiza la posibilidad de dejar que se abarate su cotización cuando venza el impuesto PAIS el próximo 23 de diciembre. El equipo económico comenzó a estudiar esta alternativa luego de la baja del dólar MEP, la caída del riesgo país y las compras de reservas del Banco Central en las últimas semanas.
Hoy, el dólar turista está conformado por el 30% del impuesto PAIS y una percepción del 30% sobre el impuesto a las Ganancias. Si el Gobierno no tomara ninguna medida para compensar la pérdida del gravamen, el recargo por Ganancias se mantendría, pero el dólar turista bajaría de los $ 1.635 actuales a $ 1.328. Así todo, en despachos oficiales reconocen que aún «no está definido».
El principal factor detrás del cambio de enfoque habría sido el descenso del 5% del MEP en los últimos 10 días, durante los cuales pasó de $ 1.153 a $ 1.096. El argumento oficial es que, de seguir bajando, el dólar financiero seguirá manteniendo una brecha considerable con el dólar tarjeta, lo que estimulará que la compra de dólares para turismo continúe haciéndose en el mercado financiero, sin afectar las reservas del Banco Central.
Hoy, el dólar turista es un 60% más caro que el oficial, pero son pocos quienes pueden acceder al dólar «ahorro» dada que el cepo impide comprar divisas a $ 1.022 a quienes mantienen subsidios, entre otras limitaciones. Como el Gobierno eliminó en julio esa incompatibilidad para la compra de MEP y CCL, el gasto de turismo se canalizó por el dólar financiero. «Lo que me parecería raro es que quede el dólar tarjeta al oficial«, dijeron fuentes oficiales.
Hasta hace unos pocos días atrás -tal como informó Clarín-, el Ministerio de Economía y el Banco Central estudiaban un incremento en las percepciones al dólar tarjeta para mantener esa cotización como la más cara de todas y evitar así perder reservas en el verano. Es que aún con la vigencia del impuesto PAIS, el turismo provocó en los primeros nueve meses del año un déficit de US$ 3.939 millones, el más alto desde 2019.
«El dólar hoy está en el nivel más barato de los últimos 20 años si se compara con Brasil, Uruguay y Chile. Por eso no se descarta que en el verano 2025 la cantidad de turistas argentino suba de 600 mil mensuales al doble o se acerque al pico de 2 millones de argentinos de 2018. Hoy en total se van por Turismo US$ 700 millones mensuales, y en el verano 2018 fueron US$ 1700 millones en dólares de hoy», señaló un informe de FMyA.
La consultora de Fernando Marull señaló, no obstante, tres motivos por los cuales no cree que el año próximo se alcance ese récord de turistas argentinos. «1. El empleo público (25% del total) aún está lejos de recuperar sus ingresos. 2. El panorama laboral sigue sugiriendo mayor cautela en el gasto. 3. El salario promedio en CCL hoy es US$ 1000, y en 2018 era el doble US$ 1900 (ajustado por inflación de EEUU)», explicó.
En ese contexto, el informe de Marull destacó que «a diferencia de 2018 donde se usaba el dólar turista, hoy el 70% del Turismo se paga con dólar MEP ($1120) y no se usa el Tarjeta (que lo pone el BCRA)«. «Sí hay una oferta indirecta del BCRA, que es la oferta del Blend (US$ 60 millones por día). El Gobierno parece sugerir que apuesta a seguir con el Blend, y el Turista pague dólar MEP ($ 1.120) en vez del dólar Turista ($ 1.320, sin PAIS de 30%)», señaló.
Esto significa que, si bien el dólar tarjeta no demanda reservas en forma directa, su abaratamiento podría reforzar la continuidad del dólar blend, que proporciona divisas al dólar turista. Por el blend, el 80% de las exportaciones se liquidan en el mercado de cambios y el 20% en el dólar financiero, lo que implica que el BCRA se pierde de acumular US$ 1.300 millones por mes. El Gobierno ya le dijo a los exportadores que mantendrá ese esquema en 2025.
El otro factor que alienta la idea de abaratar el dólar tarjeta es la decisión de abandonar el cepo en forma gradual. El ministro Luis Caputo dijo que para levantarlo hace falta una inyección adicional de reservas, una expectativa que crece con el acercamiento a Donald Trump y la reunión que tendrá Milei con el FMI este martes. Por otra parte, el incremento de recargos generó sorpresa en las redes, donde fue leído como una suba de impuestos a la clase media.