Situado a orillas del río Luján, en el encantador Paseo Victorica, María Luján es un restaurante emblemático que, desde 2005, ofrece una experiencia gastronómica única en Tigre. Fundado por la Familia Vieira, este establecimiento se ha convertido en un espacio ideal para quienes buscan una propuesta que une calidad culinaria, identidad regional y el encanto natural del Delta.
El menú del lugar es un recorrido por los sabores mediterráneos, fusionados con ingredientes frescos de la zona. La cocina se destaca por la calidad de sus materias primas y una preparación minuciosa, reflejada en cada plato. Entre las especialidades se encuentran la trucha salmonada al limón, el mero a la gremolatta y el risotto María Luján.
El espacio gastronómico también cuenta con opciones para celíacos y vegetarianos, lo que asegura que la experiencia sea inclusiva para todo tipo de comensales. Cada preparación está pensada para integrar los sabores de la región, pero también la esencia y el espíritu del Delta.
Este enfoque de identidad y calidad ha sido reconocido con galardones como el primer puesto en el concurso En busca del menú Tigre 2013- La identidad y el Tigre de Oro en 2017, además de múltiples distinciones en TripAdvisor, lo que consolidó su reputación en el ámbito gastronómico.
“Desde nuestros inicios buscamos construir una calidad gastronómica con identidad propia, que combine los alimentos y el entorno natural brindado por el Delta y el Paseo Victorica”, comenta Edgardo Vieira, gerente del restaurante.
María Luján ofrece a sus visitantes la posibilidad de disfrutar de catas de vino y maridajes exclusivos en colaboración con Bodega Del Fin Del Mundo, una reconocida empresa neuquina que se posiciona como pionera en la región. En este sitio, los comensales pueden sumergirse en una experiencia enológica única en un escenario privilegiado a orillas del río.
Entre las etiquetas destacadas se incluyen opciones como la línea Reserva Del Fin Del Mundo en sus cepas de Malbec, Pinot Noir, Merlot y Chardonnay. Estas degustaciones ofrecen una alternativa ideal para conocer la esencia de los varietales del sur del país, con sabores y texturas que encuentran un equilibrio perfecto junto a los platos preparados por el restaurante.
Asimismo, la belleza del Paseo Victorica y el ambiente acogedor de la casona construida en 1890 hacen de María Luján un lugar ideal para organizar eventos, tanto sociales como corporativos. Cuenta con espacios flexibles que se adaptan a diferentes necesidades y permiten disfrutar de una celebración en un marco incomparable.
El restaurante dispone de un salón principal con capacidad para 55 personas, un amplio espacio cubierto para 100 comensales y un deck al aire libre con vistas al río, que permite vivir momentos memorables en contacto directo con la naturaleza. Además, cuenta con un salón ejecutivo, donde las reuniones empresariales se realizan en un ambiente íntimo.
En tanto, la atención al detalle se extiende también a la organización de cada evento. El establecimiento cuenta con servicios integrales de catering, musicalización e iluminación, lo que asegura una experiencia completa y personalizada para cada ocasión.
A lo largo de los años, María Luján ha consolidado su posición como un destino preferido tanto por turistas nacionales e internacionales como por los habitantes de Tigre y la zona norte de Buenos Aires. Su propuesta culinaria, su entorno natural y su dedicación en cada detalle lo convierten en un referente para los amantes de la gastronomía que buscan un lugar donde se conjugan tradición, innovación y el disfrute del buen vivir.
Este espacio invita a desconectarse y dejarse llevar por los sabores y aromas que despiertan todos los sentidos. Para conocer la carta de Bodega del Fin del Mundo que se puede probar en este restaurante, hacer clic acá.