Esther Yáñez, nacida en San Fernando, en 1971, en el seno de una familia ligada estrechamente a la Armada, marcó un hito en la historia de las Fuerzas Armadas de España al convertirse en la primera mujer en ingresar en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), la misma donde actualmente la princesa Leonor continúa con su formación militar. Su trayectoria profesional y personal ha abierto el camino para muchas mujeres en una institución que, hasta 1988, permaneció reservada exclusivamente a hombres.
Yáñez tenía previsto estudiar Medicina, pero la apertura de la carrera militar a las mujeres la llevó a cambiar de rumbo y presentarse a la primera convocatoria de ingreso. Entre las candidatas que se presentaron, Yáñez fue una de las dos únicas mujeres que superaron las pruebas de admisión, siendo la primera en su promoción en completar la exigente carrera militar en la Escuela Naval.
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Durante su formación, Yáñez completó, como guardiamarina, la vuelta al mundo a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Su paso por el Elcano, donde aprendió técnicas de navegación, liderazgo y supervivencia, consolidó su vocación en la Armada y se erigió en un símbolo de la incorporación femenina en un ámbito tradicionalmente masculino.
En 1999, Yáñez alcanzó el rango de teniente de navío, un paso más en una carrera que continuó ascendiendo a lo largo de los años. Su ascenso en las filas no sólo reflejaba su competencia y dedicación, sino que también desafiaba los límites de género impuestos en el ámbito militar. En 2005, se convirtió en la primera oficial mujer en tomar el mando de un buque de guerra español, el patrullero Laya, con base en Cádiz.
Los ascensos de Yáñez continuaron de forma ininterrumpida. En 2010, ya como capitán de corbeta, fue designada comandante del buque logístico Mar Caribe, un logro que consolidó su posición como pionera y referente para las futuras generaciones de mujeres en la Armada. En 2021, alcanzó el rango de capitán de navío, el equivalente a coronel en el Ejército de Tierra.
Yáñez es licenciada en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y cuenta con una especialización en comunicaciones, un área en la que ha trabajado en distintas misiones y buques. Además, ha adquirido una formación versátil que incluye tareas como el control de helicópteros en la mar y la participación en misiones humanitarias, como la que en 1998 llevó al buque Galicia a proporcionar asistencia en Centroamérica a las víctimas del huracán Mitch. Durante sus años en servicio, ha trabajado en diversas embarcaciones, entre ellas las fragatas Reina Sofía, y los buques de asalto anfibio Castilla y Galicia.
La experiencia de Yáñez en la Escuela Naval Militar de Marín ha contribuido a sentar precedentes que hoy permiten que más mujeres ingresen en este centro de formación de élite, el mismo donde se prepara la heredera al trono español. La carrera de Yáñez, jalonada de ascensos y misiones de alto perfil, resalta tanto como una proeza personal como una señal de los cambios graduales en las Fuerzas Armadas.