El fútbol brinda fama y millones, pero también puede llevar a caídas estrepitosas por decisiones equivocadas. Algunos jugadores logran controlar la presión del éxito, mientras que otros se ven atrapados en problemas legales y personales que ponen en vilo su carrera. Este es el caso de Quincy Promes, quien pasó de la cima a enfrentar una condena judicial.
Promes, quien en su mejor momento llegó a representar a la selección de Países Bajos, hoy vive una situación compleja. Tras recibir una condena por tráfico de drogas y pasar tiempo en prisión, busca retomar su carrera desde Emiratos Árabes Unidos, donde, bajo libertad condicional, espera una nueva oportunidad en el deporte que lo lanzó a la fama.
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Quincy Promes,, de ser una promesa del fútbol en Países Bajos a cumplir una condena por narcotráfico
Cómo fue la carrera de Quincy Promes
La joven promesa comenzó su carrera profesional en Países Bajos, destacando rápidamente por su velocidad, su técnica y su habilidad para marcar goles. Nació en Ámsterdam y, tras pasar por las divisiones menores, debutó como profesional con el FC Twente, un equipo en el que su talento empezó a ser reconocido. Este comienzo prometedor le abrió puertas a nivel internacional y le permitió ser convocado a la selección neerlandesa, donde su desempeño le valió un lugar entre los nombres destacados de su país.
Luego de su paso por Twente, Promes fue fichado por el Spartak de Moscú, club en el que se convirtió en una de las estrellas del fútbol ruso. Allí, sus habilidades como mediapunta y su capacidad goleadora lo llevaron a ser uno de los favoritos de los hinchas y a ganarse el reconocimiento de la liga. Su éxito en Rusia le dio proyección internacional, y fue entonces cuando surgió la oportunidad de jugar en la liga española con el Sevilla FC.
Sin embargo, el paso de Promes por el Sevilla no fue tan exitoso como en Rusia. Tras una temporada en la que no logró cumplir con las expectativas, regresó al Spartak de Moscú, donde intentó recuperar su mejor nivel. A pesar de los altibajos, el jugador siguió siendo convocado para la selección neerlandesa, acumulando un total de 50 partidos con su país y reafirmando su estatus como un referente en su posición.
Pero en medio de esta carrera llena de logros deportivos, la vida personal del jugador empezó a desmoronarse. En 2020, fue vinculado con una operación de tráfico de drogas, un episodio que puso en riesgo no solo su reputación, sino también su libertad. Tras una investigación y un juicio que determinaron su culpabilidad, el futbolista fue condenado a seis años de prisión, lo que significó una ruptura definitiva en su carrera y un golpe del que aún intenta recuperarse.
El caso Promes: detalles de su acusación
La condena de Quincy está ligada a una investigación de gran escala que llevó a las autoridades neerlandesas a descubrir su implicación en el tráfico de cocaína. De acuerdo con la Fiscalía de Países Bajos, la policía había recibido información que señalaba que el futbolista no solo estaba involucrado en este negocio ilícito, sino que además ocupaba un papel relevante dentro de la organización criminal. Se descubrió que Promes utilizaba teléfonos encriptados y había invertido cerca de 200,000 euros en el tráfico de drogas.
En la acusación se detalló que se colocó un equipo de vigilancia en su vehículo y se interceptaron mensajes de chat que confirmaban su rol en la compra, transporte y distribución de dos grandes cargamentos de cocaína. Según la fiscalía, “Promes tenía los recursos necesarios para invertir en este negocio ilegal”, lo que lo posicionaba en un nivel alto dentro de la organización.
Cuál es el estado actual de Promes
Actualmente, el deportista se encuentra en libertad condicional en Emiratos Árabes Unidos, donde reside mientras aguarda el desenlace de su situación judicial. Bajo esta condición, el jugador pudo regresar al fútbol, fichando para el United FC de la segunda división emiratí. El futbolista debutó recientemente con un gol, mostrando que, a pesar de las dificultades, sigue enfocado en mantenerse en forma y demostrar sus habilidades en el campo.
Sin embargo, su futuro sigue siendo incierto. Las autoridades neerlandesas han solicitado su extradición para que cumpla su condena, un proceso que aún no fue aprobado. Mientras espera una resolución definitiva, Promes se mantiene activo en el fútbol y con la esperanza de volver algún día al nivel de élite, incluso considerando una posible cláusula que le permitiría regresar al Spartak de Moscú si su situación judicial se resuelve a su favor.