Maite Peñoñori, ex panelista de LAM (América TV), está nuevamente en Argentina luego de su mudanza a Miami para continuar con su carrera periodística. Durante su visita, fue invitada a participar del programa de streaming de Ángel de Brito, Ángel Responde (Bondi Live), donde habló sobre su salida del programa y las tensiones que surgieron con algunas de sus excompañeras, en especial con Marcela Feudale.
La polémica comenzó cuando un oyente recordó una declaración previa de Feudale, quien había expresado que Peñoñori supuestamente había pedido ocupar su lugar en LAM. “Está muy mal pedir el lugar de un compañero. No se hacen esas cosas, porque si lo hacés es porque no confiás en vos misma”, había dicho Feudale en su momento.
Estas palabras dejaron a Maite en una posición incómoda, y muchos comenzaron a especular sobre posibles tensiones entre las dos periodistas. Además de los dichos de Feudale, Pepe Ochoa, en su programa de streaming, había revelado que cuando Maite fue contratada en LAM, había solicitado algunos beneficios, como ser la tercera conductora del programa en ausencia de Ángel de Brito o Yanina Latorre.
«Además, pidió ser la tercera conductora cuando Ángel no estuviera. Es decir, si faltaban Ángel y Yanina, quería ser ella quien condujera», aseguró Ochoa, alimentando aún más los rumores de conflictos internos. La guerra, en LAM, no tardó en empezar, a pesar que Maite ya vive en Miami.
Sin embargo, Maite no tardó en responder a estas acusaciones y, visiblemente molesta, aprovechó su participación en el programa para defenderse. “Esperaron a que me fuera para destruirme”, expresó, dejando claro su descontento con la situación.
Sobre el supuesto pedido de ocupar la silla de Feudale, Maite fue contundente: “No pedí la silla de Feudale. Cuando arreglé mi vuelta, una de las cosas que hablé con Lucas fue dónde me iba a sentar. Me dijeron ‘te vamos a sentar acá’, y eso fue todo”. De esta manera, desmintió haber tenido intenciones de ocupar el lugar de su colega.
En cuanto a la controversia sobre la conducción del programa, Maite explicó lo que realmente ocurrió: “Lo que dije fue que si se daba la oportunidad, me gustaría conducir. Un día, cuando ni Yanina ni vos (refiriéndose a Ángel de Brito) estaban, me ofreciste la conducción”.
Con estas palabras, la periodista aclaró que nunca exigió ser la conductora principal, sino que fue una posibilidad que surgió de manera natural y que aceptó cuando se lo ofrecieron. Ángel de Brito, presente en la conversación, aprovechó para preguntarle a Maite cómo habían reaccionado sus compañeras durante su paso como conductora suplente.
Maite reveló que Feudale no estuvo presente en esos días, lo que parece haber evitado un conflicto mayor: “No, Feudale no estuvo esos días”. Aunque no quiso ahondar en más detalles sobre las dinámicas internas del programa, dejó entrever que no había recibido demasiado apoyo de algunas de sus compañeras en ese rol.