El fútbol, el deporte que fascina a millones alrededor del mundo, vio a grandes estrellas consagrarse como leyendas, desde Pelé hasta Lionel Messi. Pero no todos los jugadores con talento logran el éxito esperado. La historia de Freddy Adu, una joven promesa es un ejemplo de esas carreras que prometían mucho y terminaron en el olvido.
Adu pasó de ser un fenómeno juvenil a ver su carrera diluirse con el tiempo. Con solo 14 años, ya tenía un contrato millonario y una carrera que parecía asegurada. Sin embargo, las expectativas, los cambios de equipos y las distracciones le jugaron en contra, llevando su historia a un final inesperado.
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Desde sus primeros pasos en el mundo del fútbol, Freddy Adu fue comparado por diversos medio como el sucesor de Pelé
El inicio exitoso de Freddy Adu
Nacido en Ghana en 1989, Freddy comenzó a jugar al fútbol a una edad temprana, demostrando una habilidad sobresaliente en los equipos juveniles de su país. Su talento llamó la atención rápidamente, y a los 8 años ya jugaba para el equipo Potomac Cougars, enfrentándose a jugadores mayores. A los 13 años, Adu emigró a Estados Unidos, donde su carrera deportiva comenzó a tomar forma de manera oficial.
Con un talento superior a sus compañeros de la misma categoría, Adu pronto ingresó al Programa de Desarrollo Olímpico de Estados Unidos, lo que le permitió participar en torneos juveniles internacionales. Destacó tanto en estos campeonatos que, en poco tiempo, equipos europeos empezaron a interesarse en él. El Inter de Milán llegó a ofrecer una suma significativa por sus servicios, pero su madre rechazó la propuesta, prefiriendo que su hijo se formara en Estados Unidos.
En 2003, el joven fue convocado para el Mundial Sub-17, donde impactó a la audiencia con su rendimiento. Su habilidad llamó tanto la atención que Pelé, tras conocerlo, comentó que Adu poseía un talento natural para el fútbol. A los 14 años, firmó su primer contrato profesional con el D.C. United en la MLS, rompiendo el récord como el jugador más joven en firmar un contrato profesional en la liga estadounidense. La MLS incluso modificó sus reglas de edad mínima para permitir que Adu fuera seleccionado en el draft.
Además, Nike le ofreció un contrato de patrocinio de un millón de dólares, cifras reservadas para estrellas como Tiger Woods o Michael Jordan. Su carrera internacional comenzó en 2006, cuando debutó con la selección mayor de Estados Unidos en un amistoso contra Canadá.
Aunque logró anotar en varios de sus primeros encuentros, su rendimiento en el campo no alcanzó a cumplir con las altas expectativas que se habían puesto en él. Tras tres temporadas en el D.C. United, en las que jugó 84 partidos y marcó 18 goles, Adu fue transferido al Real Salt Lake, en busca de un cambio que impulsara su carrera.
A los 16 años, el deportista dio el salto a Europa, firmando con el Benfica de Portugal, equipo que veía en él a una futura estrella. Sin embargo, su estadía en el club fue turbulenta. Según contó años después, llegó a tener tres entrenadores en un año, lo que no le permitió afianzarse en el equipo. Tras una serie de cesiones a distintos clubes en Europa, incluyendo Mónaco, Belenenses, Aris Salónica y Rizespor, Adu vio cómo su rendimiento comenzaba a decaer.
Cómo terminó la carrera de Freddy Adu
Después de pasar por numerosos equipos sin poder establecerse, el futbolista regresó a Estados Unidos para jugar en el Philadelphia Union. A pesar de un inicio prometedor, su rendimiento se estancó y volvió a perder la titularidad. A los 22 años, tras una década en el fútbol profesional, Freddy Adu entrenaba a prueba en el Rayo Vallecano de España, un intento de recuperar su carrera que no se concretó.
En los últimos años, Adu se vio obligado a aceptar contratos en ligas de menor nivel, incluyendo el Österlen FF de Suecia, y alternando periodos de inactividad. Hoy, el que fue llamado «el próximo Pelé» mira su carrera con nostalgia, reconociendo: «Para mí, haber sido parte de la historia del fútbol en Estados Unidos es increíble».