Silvina Escudero regresó al escenario del Cantando 2024 (América) y aprovechó la oportunidad para presentar su nueva colección de bikinis, una línea que, en el pasado, había compartido con su hermana Vanina. Sin embargo, la distancia actual entre las hermanas fue uno de los temas destacados de la noche, y no tardó en convertirse en el centro de la conversación.
Marcelo Polino, fiel a su estilo, no dejó pasar la ocasión para mencionar lo que muchos ya sabían: «Parece que la piedra de discordia son las bikinis que les trajo. Porque con la hermana habían ideado juntas el proyecto y después se dividió la empresa». Este comentario hizo referencia a cómo las dos hermanas habían trabajado juntas en varios proyectos, incluyendo la marca de bikinis que ahora Silvina lleva adelante en solitario.
Silvina, sin esquivar el tema, reconoció que la separación laboral fue real y explicó cómo ocurrieron las cosas. «Es cierto que a principio de año empezamos a trabajar juntas en varios proyectos, las bikinis, también íbamos a hacer streaming, teatro… Y después en mayo, junio, nos separamos», detalló la bailarina, añadiendo que, aunque tomaron caminos diferentes, la relación con su hermana siempre fue muy cercana.
“Onda hay, yo con mi hermana laburé toda mi vida y siempre fue mi mejor amiga, la tengo tatuada en mi piel”, confesó, dejando entrever la mezcla de emociones que le provoca la situación.
A pesar de los esfuerzos de Silvina por mantenerse neutral y respetuosa sobre la separación profesional, Polino volvió a insistir en la idea de que el negocio de las bikinis había generado una grieta entre ellas.
“Si había una posibilidad de reconciliación, con la presentación de las mallas y ella que quedó afuera, olvídate…”, comentó el periodista, sugiriendo que la distancia entre las hermanas podría haberse agravado tras el lanzamiento de la colección en solitario por parte de Silvina.
Qué pasó entre las dos hermanas Escudero
Lejos de querer agravar la situación, Silvina Escudero respondió con calma y aclaró que la decisión de separarse en los negocios fue mutua. «Ella decidió en mayo abrirse de este negocio y seguir con otro», explicó, añadiendo un toque de humor a la conversación: «Yo diría que la tachemos del family day».
Aunque sus palabras parecían ser ligeras, no ocultó la tristeza que siente por la distancia que se ha generado con su hermana, al afirmar: «La amo, es mi hermana y ojalá pase pronto y no se peleen tanto los hermanos».
Silvina también dejó en claro que su afecto por Vanina permanece intacto a pesar de las diferencias actuales: «Pasa en las mejores familias, tampoco se puede tapar el sol con la mano».
«Ojalá pase pronto la tormenta, es algo que me pone triste, me desencaja, entiendo que me pregunten, pero no sé qué contestar y no quiero decir nada fuera de lugar«, expresó, mostrando su deseo de que la situación se resuelva pronto y las cosas puedan volver a ser como antes.
