Lucía García Fernández y María Mercedes Casás, capitana y subcapitana del equipo de hockey del Club Universitario de Buenos Aires (CUBA), hicieron historia al ser las primeras mujeres en integrar la comisión directiva del club. Este paso marca un avance significativo en la modernización de una de las instituciones más tradicionales de la ciudad.
La lucha por la inclusión plena de las mujeres en CUBA comenzó el 9 de mayo de 1996, cuando José Osvaldo Casás, padre de Mercedes, presentó una solicitud a la comisión directiva. En ella, pedía que se considerara a las mujeres como socias activas. «Es necesaria una nueva forma de pensar que valore la dignidad de la mujer», señaló en su presentación. A pesar de sus esfuerzos, en ese momento, la comisión rechazó la petición, argumentando que el estatuto estaba diseñado para hombres universitarios. Sin embargo, este pedido se convertiría en el primer paso de una batalla de casi tres décadas.
La asamblea de 2018: un momento histórico
Pasaron dos décadas para que las mujeres obtuvieran su lugar como socias plenas. En la asamblea del 5 de noviembre de 2018, el 73% de los socios votó a favor de permitir que las mujeres fueran socias plenas, sin importar su estado civil ni su vínculo familiar. María Mercedes Casás, conocida como “Mechi”, fue una de las principales promotoras de este cambio.
hockey CUBA
Actualmente, las mujeres representan el 35% de los socios del club.
Gentileza CUBA
En la última asamblea, se aprobó la lista única de candidatos para renovar la comisión directiva, en la cual se incluyó a Casás como vocal suplente y a Lucía García Fernández, “Luchi”, como revisora de cuentas. Así, ambas se convirtieron en las primeras mujeres en ser parte de la comisión directiva de CUBA.
Actualmente, las mujeres representan el 35% de los socios del club. Si bien muchas optan por mantenerse como asociadas por el costo reducido, desde la reforma de 2018 no existen diferencias de derechos entre hombres y mujeres en el club. Este avance, según miembros de CUBA, se dio de manera “natural”, como parte de un proceso gradual de apertura.
Pleno acceso a la Sede Viamonte
Este año, CUBA dio otro paso importante en términos de igualdad: se aprobó que las mujeres puedan utilizar todas las instalaciones de la sede de Viamonte, históricamente reservadas para actividades deportivas masculinas. Aunque las mujeres son socias plenas desde 2018, su acceso a Viamonte estaba condicionado a reformas edilicias.
Finalmente, el 12 de agosto, en una asamblea con 768 votos a favor y 216 en contra, se aprobó el presupuesto para realizar las obras necesarias, permitiendo el acceso femenino a todas las áreas deportivas de la sede. La primera etapa de reformas, que consistió en adaptar los baños, se completó el 17 de octubre. Desde mañana, las socias podrán usar espacios como el gimnasio de judo, taekwondo, aikido, esgrima, yoga, squash y el bar.
Aún quedan obras por terminar, como los vestuarios femeninos en el gimnasio de pesas, la sala de boxeo y otras áreas. La finalización de estos espacios está prevista para fin de año, y así, CUBA culminará una transformación histórica en términos de igualdad de género, asegurando que todos sus socios, sin distinción de género, tengan los mismos derechos en todas sus instalaciones.