El «chamán» estadounidense Durek Verrett, que se casó en agosto con la princesa Marta Luisa de Noruega, fue denunciado por supuestamente agredir sexualmente a un hombre sueco.
Joakim Boström, de 49 años y padre de dos hijos, acusó al chamán afrodescendiente de «agarrarle el pene» y «intentar tener sexo con él» en una de sus sesiones «espirituales».
Durek Verrett, el flamante yerno del rey Harald V de Noruega, negó las acusaciones y dijo que tiene un «documento legal» que lo protege.
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Verrett se define a sí mismo como un «chamán», un tipo de líder que intenta curar conectándose con el mundo espiritual e incluso cuenta a Gwyneth Paltrow entre sus clientes famosos.
A finales de agosto se casó con la princesa Marta Luisa en una boda con 300 invitados, entre ellos muchos miembros de la realeza, en la ciudad noruega de Geiranger.
Las nupcias fueron polémicas, en parte debido a que Verrett había expresado previamente opiniones conspirativas, entre ellas la creencia de que el cáncer infantil es causado por la infelicidad.
Muchos noruegos expresaron su desaprobación al matrimonio y exigieron que a Marta Luisa le fuera retirado el título de princesa.
El chamán Durek Verrett, esposo de la princesa de Noruega, acusado de agresión sexual
Boström relató que conoció a Verrett en un bar de Nueva York en 2015 y que lo contrató para participar en una de sus sesiones chamánicas porque es «espiritualmente curioso».
En declaraciones al periódico noruego Se og Hør, Boström afirma que el esposo de la princesa Marta Luisa rápidamente «cruzó la línea» y se volvió «cada vez más intenso».
Boström afirma que Verrett lo tocó de «forma inapropiada» después de asistir a una sesión espiritual con él, luego de que afirmara que tenía un quiste en la zona genital.
«Empezó a tocarme el pene. Reaccioné violentamente y grité: ‘¿Qué crees que va a pasar? ¿Quieres que tenga una erección?’. Le dije que parara, pero no se movió. Parecía decidido a persuadirme para tener sexo«, le dijo a Se og Hør.
«No fue solo en la sesión que cruzó la línea. Cuando pienso en ello, siempre tenía un comportamiento sexualizado y siempre me tocaba. Era agotador«, relató Boström.
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Boström relató que en una sesión posterior fue agredido sexualmente por el chamán, quien no se detuvo cuando se lo pidió, y agregó que no se animó a hacer una denuncia en ese momento, de lo cual ahora se arrepiente.
Y agregó: «El hecho de que esté dentro de la casa real noruega es absolutamente enfermizo. En mi opinión, Durek busca poder y posición. Que tan pocos lo sepan es absolutamente increíble».
En una declaración a la prensa, la representante de Durek, Jenni Weinman, dijo que Boström había sido su agente sueco antes de ser despedido por tener una relación inapropiada con un miembro del personal.
El hombre aseguró que la supuesta agresión sexual denunciada era parte de los «métodos de curación» del chamán, que busca «eliminar energía» en áreas alrededor de las axilas y la ingle.
Weinman agregó que Durek tiene un «documento legal» para protegerse de personas con «malas intenciones«, ya que su trabajo implica contacto físico.
Quién es Durek Verrett, el chamán que se casó con la princesa Marta Luisa de Noruega
Verrett se presenta como un «chamán de sexta generación» que vende por 222 dólares un medallón, el «Spirit Optimizer«, que supuestamente lo ayudó a curarse covid-19.
En una de sus obras, el chamán también da a entender que el cáncer es una elección y aboga por unos ejercicios para borrar «la huella» vaginal de las mujeres que se hayan acostado con varias personas.
Antes de casarse con la princesa, Durek Verrett aseguró que es la segunda vez que lo hace ya que, según asegura, él ya estuvo casado con Marta Luisa en una vida anterior en el Antiguo Egipcio, donde, según dice, era un faraón.
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Unas excentricidades que provocan escalofríos en el país escandinavo, así como la forma que tiene la pareja de ganar dinero, con teorías pseudocientíficas y aprovechándose de su pertenencia a la familia real.
Hija mayor del rey Harald y la reina Sonia, Marta Luisa asegura que tiene una suerte de clarividencia y que es capaz de comunicarse con los ángeles, un don del que ha sacado rédito impartiendo cursos y escribiendo libros.
Las extravagancias de la pareja socavan la popularidad de la familia real, aunque esta siga siendo alta. El apoyo a la monarquía entre la población del país pasó de un 81% en 2017 a un 67%, según una encuesta reciente de la cadena pública NRK.
DS