En noviembre, los argentinos deberán afrontar una serie de aumentos en servicios y bienes esenciales, incluidos los servicios públicos, combustibles, alquileres, prepagas y el servicio doméstico. Esta tendencia de incremento de precios, aunque menos acelerada que meses anteriores, continúa impactando en el costo de vida de los ciudadanos.
Incremento en las tarifas de agua y cloacas
A partir del 1 de noviembre, las tarifas de agua y cloacas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), gestionadas por Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), aumentarán un 4%. Esta suba es parte de un esquema de ajustes mensuales, iniciados en junio, basado en una fórmula polinómica determinada por la Secretaría de Obras Públicas. Dicha fórmula contempla el índice de salarios (IS), el índice de precios internos al por mayor (IPIM) y el índice de precios al consumidor (IPC).
Este ajuste es el segundo consecutivo, dado que en octubre el servicio ya había registrado un aumento del 5%. Según la estructura tarifaria, en las zonas de ingreso alto, la tarifa promedio será de $25.238; en las zonas de ingreso medio, alcanzará los $22.920; y en las de ingreso bajo, $18.417. En conjunto, el promedio general de las tarifas de agua y cloaca en la región se situará en $21.410.
AySA es una de las empresas cuyo subsidio fue significativamente recortado en el año, registrando una disminución del 58% en comparación con 2023. Esto, además, ocurre en un contexto en el que el gobierno ha manifestado la intención de privatizar la compañía.
Combustibles: aumento inminente tras una leve baja en octubre
Luego de una baja en octubre, motivada por la caída del precio internacional del crudo, se anticipa que en noviembre el precio de los combustibles retomará su tendencia alcista. Aunque aún no se conoce el porcentaje exacto de aumento para la nafta y el gasoil, el sector prevé un incremento superior al 5%.
Este ajuste se atribuye a la subida del precio del crudo Brent, que pasó de u$S71 al inicio de octubre a un rango de u$s76, y al impacto de la inflación y la devaluación. En septiembre, el sector ya había experimentado una caída en las ventas de combustibles, con un descenso del 11,7% en comparación con el mismo mes de 2023, registrando solo 1.313.875 metros cúbicos de nafta y gasoil vendidos en todo el país. Esta fue la segunda caída más fuerte en los últimos tres años, solo superada por la de junio de 2024, cuando la contracción fue del 12,05%.
Ajustes en los alquileres: aumentos para contratos vigentes
Pese a la derogación de la ley de alquileres a finales de 2023, muchos contratos firmados bajo esta normativa continúan vigentes, por lo que numerosos inquilinos deberán enfrentar ajustes de alquiler en noviembre. Según la fórmula de actualización de la antigua ley, basada en la evolución del IPC y el Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), los contratos alcanzarán un incremento del 227,1% en este mes.
Este ajuste implica que un alquiler de $200.000 pasará a $654.200. La ley derogada estipulaba contratos de tres años con aumentos anuales, y muchos inquilinos aún se ven afectados por este esquema de ajuste hasta la conclusión de sus contratos.
Prepagas: nuevos aumentos de hasta el 6,9%
En el ámbito de la medicina prepaga, también se anuncian aumentos en noviembre, entre el 3,9% y el 6,9%. Esto supera la inflación estimada de octubre, que se proyecta en 3%. Tras la desregulación del sector, las empresas de medicina prepaga tienen la libertad de establecer sus tarifas, lo que ha suscitado inquietud en el Poder Ejecutivo, que considera acudir a la justicia si las empresas aplican incrementos por encima de la inflación.
El gobierno también evalúa implementar mecanismos que permitan a los afiliados obtener información detallada de cada empresa, con el fin de facilitar su decisión para permanecer en su prepaga o cambiarse a otra opción. A principios de año, los aumentos aplicados por las prepagas ya habían duplicado el índice de inflación, lo que generó malestar entre los afiliados y llevó al gobierno a monitorear más de cerca los ajustes tarifarios.
Servicio doméstico: en espera de un nuevo aumento
Se espera también un ajuste salarial para el personal de servicio doméstico en noviembre, dado que las negociaciones paritarias aún no han concluido. Los gremios solicitan una recomposición del 12% correspondiente a los meses de septiembre y octubre. De aprobarse, este aumento llevaría el salario bruto de la quinta categoría sin retiro a $400.232.
Las paritarias en este sector buscan compensar la inflación acumulada en lo que va del año, pero aún no hay confirmación de las cifras finales del incremento. La espera prolongada por el ajuste salarial genera expectativa, dado que los gremios presionan por una actualización acorde con el alza del costo de vida.
Perspectivas a corto plazo
Estos ajustes se suman a una serie de aumentos que impactan directamente en el bolsillo de los argentinos, quienes enfrentan incrementos en servicios básicos, combustibles y alquileres, lo que representa una presión constante en la economía familiar. Las perspectivas de incremento en el servicio doméstico y los combustibles indican que el costo de vida seguirá en ascenso, a pesar de las políticas de contención de precios que el gobierno implementa en algunos sectores.
A medida que se confirmen las cifras definitivas de los incrementos en combustibles y servicios, y los acuerdos en las negociaciones salariales, la expectativa recae en el posible impacto que estas subas tendrán en la inflación general, así como en el poder adquisitivo de los ciudadanos.