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La generación joven de la realeza de Luxemburgo cobra protagonismo y se acerca al trono

El gran duque Enrique de Luxemburgo, soberano de una de las monarquías más ricas de Europa, cedió sus poderes a su hijo mayor y heredero, el príncipe Guillermo, en una ceremonia que marca el primer paso de la generación más joven de la familia real hacia el trono.

La ceremonia se desarrolló en una sala del castillo gran ducal, en el centro de la capital de Luxemburgo, donde el gran duque Enrique firmó el decreto por el cual pasaba sus poderes a su hijo.

A continuación, el príncipe heredero, de 42 años, prestó juramento ante el Parlamento, abriendo oficialmente un periodo de transición. Guillermo dio a entender que este periodo durará entre uno y dos años. «Es un momento clave en la historia de Luxemburgo», dijo el presidente de la cámara de diputados, Claude Wiseler.

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Guillermo prometió «defender en todo momento los valores fundamentales consagrados en la Constitución«, al tiempo que dio la bienvenida a «una nueva etapa en (su) vida personal» como padre casado de dos hijos pequeños.

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Luxemburgo, el único Gran Ducado de Europa, es gobernado por la dinastía Nassau desde que se separó de los Países Bajos en 1890. Son parientes de la casa real neerlandesa de Orange-Nassau, cuyos orígenes se remontan al siglo X.

El país enclavado entre Bélgica, Alemania y Francia y de unos 660.000 habitantes, de los cuales casi la mitad son extranjeros, tiene una extensa relación histórica con la Casa de Nassau.

La dinastía se mantiene estable en el trono luxemburgués a pesar de las turbulencias de las guerras mundiales y el actual gran duque, Enrique, asumió el poder en 2000 después de la abdicación de su padre, Juan.

El príncipe heredero Guillermo lleva más de veinte años preparándose para ocupar el trono y está casado con la princesa Estefanía, una noble de origen belga con la que tuvo dos hijos, Carlos (4) y Francisco (2).

Luxemburgo

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El gran duque Enrique, que celebrará sus 25 años de reinado el año que viene, cedió a su hijo algunos poderes de jefe de Estado como parte de su preparación para gobernar. Guillermo asumió el cargo de lugarteniente representante.

A partir de ahora, Guillermo firmará en nombre del Gran Duque, los acuerdos y se ocupará de las acreditaciones de los embajadores y de las misiones comerciales. Sin embargo, renunciará a su puesto en el Consejo de Estado. 

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El gran duque Enrique, sin embargo, continuará siendo Jefe de Estado del país hasta que decida abdicar al trono, una tradición originada hace 105 años, cuando renunció al trono su tía abuela, la gran duquesa María Adelaida.

La representación de Luxemburgo -un rico centro de servicios financieros con una de las tasas de ingreso interno bruto per cápita más altas del mundo- en el extranjero también seguirá siendo responsabilidad del gran duque.

Luxemburgo

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Se cree que el príncipe Guillermo oficiará como lugarteniente de su padre durante un muy corto período de transición. En 2025, el gran duque Enrique cumplirá 70 años y celebrará sus 25 años de reinado.

Pequeño país de unos 660.000 habitantes situado entre Bélgica, Francia y Alemania, el gran ducado tiene una monarquía constitucional con un papel limitado en el gobierno. En 2008, el Parlamento despojó al monarca de su papel legislativo después de que Enrique, un católico ferviente, se negara a firmar una ley sobre eutanasia.

El camino del príncipe Guillermo hacia el trono de Luxemburgo

Nacido en 1981, Guillermo de Luxemburgo será el primer monarca europeo con sangre latinoamericana, ya que su madre María Teresa Mestre nació en Cuba, en una familia de banqueros que perdió su fortuna con la revolución castrista y tuvo que exiliarse a EEUU.

Su padre Enrique, un entusiasta deportista con una fortuna estimada en miles de millones de dólares, asumió la corona en 2000 después de que el gran duque Juan, un héroe de la Segunda Guerra Mundial, abdicara tras un reinado de 36 años.

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El heredero al trono, cuya lista de títulos oficiales incluye los de Príncipe de Luxemburgo, Príncipe de Nassau y Príncipe de Borbón-Parma, estudió en Suiza antes de pasar por el colegio militar británico de élite de Sandhurst, como su padre.

Desde octubre de 2012, el príncipe Guillermo está casado con una aristócrata belga, la condesa Estefanía de Lannoy, con la que tuvo dos hijos, que se ubican en los primeros lugares en la línea sucesoria. 

Luxemburgo

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Con su nombramiento como lugarteniente representante, Guillermo ocupará por un tiempo indeterminado un rol interino que ya tuvieron su padre Enrique, entre 1998 y 2000, y su abuelo Juan, entre 1961 y 1964.

«Quiero informarles que he decidido nombrar al Príncipe Guillermo como Lugarteniente Representante en octubre«, dijo Enrique al anunciar su decisión de traspasar funciones en junio. «Con todo mi amor y confianza le deseo la mejor suerte».

El anuncio fue un shock para la población, pero el primer ministro Luc Frieden dijo entonces que se había estado considerando a puertas cerradas durante un tiempo. 

«Llevábamos tiempo hablando de ello y creo que la fiesta nacional era el momento adecuado, porque el Gran Duque es el símbolo de nuestra nación«, afirmó. «Este es el comienzo de un nuevo capítulo para nuestra monarquía«, dijo.

Enrique, de 69 años, sostuvo en una reciente entrevista con la cadena RTL que considera su función como un servicio y que si el pueblo de Luxemburgo quisiera una república como sistema de gobierno, lo aceptaría sin problema. “Esa sería la elección del pueblo”, dijo.

Al delegar en su hijo la mayor parte de sus obligaciones constitucionales, Enrique dijo que espera «enormemente» su jubilación, ya que tiene la esperanza de llevar “una vida más normal” con su esposa María Teresa, con la que desea pasar más tiempo en su casa de Biarritz.

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