El 18 de julio de 1994 una bomba estalló en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina.
El ataque a la AMIA sacudió para siempre a la sociedad argentina y es el mayor atentado terrorista en la historia del país.
La AMIA es una institución que tiene como objetivos promover el bienestar y el desarrollo de la comunidad judía argentina. El edificio ubicado en la calle Pasteur 633, en el barrio porteño de Balvanera, había abierto sus puertas en 1945.
Dos años antes del atentado a la AMIA, en 1992, ocurrió un ataque terrorista similar contra la embajada de Israel en Argentina, que causó la muerte de 22 personas.
El lunes 18 de julio de 1994 a las 9:53 de la mañana una bomba estalló en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina demoliendo el edificio y dañando seriamente los inmuebles cercanos.
Las investigaciones demostraron que el vehículo utilizado para el ataque habría sido una camioneta Reanualt Traffic con 300 kilos de nitrato de amonio y gasolina en su interior, materiales que desencadenaron el estallido.
La explosión dejó un cráter de al menos dos metros en el lugar y pudo ser escuchada a varios kilómetros de la sede violentada.
Cientos de personas se acercaron inmediatamente para colaborar con las tareas de rescate, que se extendieron durante diez días. Oficialmente se informaron 85 víctimas mortales.
El entonces presidente Carlos Menem argumentó que tanto su visita a Israel como el envío de buques argentinos durante la Guerra del Golfo pudieron haber contribuído a las causas del ataque.
La Justicia Argentina atribuyó la responsabilidad de lo ocurrido a la organización islámica Hezbolá y al entonces gobierno de Irán, ambos niegan cualquier tipo de implicancia.
Sin embargo en el primer juicio por el atentado a la AMIA, que comenzó en 2001, se hizo foco en la llamada “conexión local”.
La causa fue declarada nula marcando la continuidad de un camino de impunidad, y laberintos judiciales, que se mantienen hasta la actualidad.
Tres décadas después tanto los responsables del atentado como las causas que lo motivaron siguen sin ser esclarecidas.
Familiares y amigos de las víctimas del atentado a la AMIA siguen exigiendo justicia, y haciendo sonar las sirenas para recordar lo ocurrido cada 18 de julio.
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por Radio Perfil
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