Hace unos meses terminé de llevar a cabo un retiro de los sentidos en Grecia, lo soñé y lo organicé de la mano de una colega. Estando allí tuve que preparar el contenido de una conferencia que daría a los pocos días en Punta Cana y se me ocurrió hablar sobre esto que hoy comparto contigo.
A través de mis días en Grecia me di cuenta de lo mucho que tenemos incorporado en nuestro lenguaje y vida la filosofía griega, y de eso te hablaré hoy, aplicado a como facilitarnos el logro de estar presentes, en vez de estar corriendo de aquí para allá.
Según los filósofos griegos había dos formas de vivir el tiempo, y es algo que ha perdurado en nuestra época: Kronos y Kairós.
Uno de mis propósitos es el de ayudar a las personas a lograr balance personal en sus vidas, creo que este tema da alguna pista acerca de cómo vivimos y así poder tomar consciencia para ajustar en caso de que sea necesario, aquí van entonces algunos consejos para lograr estados de presencia o conexión con el momento presente.
Kronos se refiere al tiempo cuantitativo, al tiempo al que usualmente estamos acostumbrados y el que nos lleva a estados de estrés y desconexión con el momento presente.
Hay muchas personas que son «hacedoras» a través de esta mirada.
Cualquier cosa que se salga de su agenda, no pueden verla ni apreciarla, lo que lleva a estados de ingratitud y estrés.
Kairós se refiere al tiempo cualitativo, a la calidad del momento que vivas. Desde mi punto de vista, una vez que inicias este camino, no dejarías que nada te haga regresar al otro tiempo, aunque suelen convivir.
Cómo lograr más tiempo Kairós
1. Tomando conciencia de tus pensamientos, emociones y sensaciones físicas en el momento presente. Observa cómo te sientes en el momento actual.
2. Respirando en forma consciente: presta atención a tu respiración. Siente el aire entrando y saliendo de tu cuerpo. Esto te ayudará a anclarte en el aquí y ahora.
3. Aceptando las cosas como son, cualquier experiencia que estés teniendo en el momento presente, ya sea agradable o desagradable. Reconoce que todas las experiencias son parte de la vida.
4. Observando sin juicio tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Simplemente obsérvalos y déjalos ir. No te apegues a ellos ni trates de cambiarlos.
5. Conectando con tus sensaciones físicas en el momento presente. Presta atención a cómo se siente tu cuerpo: temperatura, tensión, relajación, etc.
6. Dirigiendo tu atención al momento presente y a lo que estás haciendo en ese momento. Evita distraerte con preocupaciones futuras o pensamientos del pasado.
7. Sintiendo gratitud: practica la gratitud por las pequeñas cosas de la vida. Aprecia cada momento y las oportunidades que te ofrece el presente.
Recuerda que la conexión con el momento presente es un proceso y requiere práctica constante. No te castigues si te encuentras divagando en tus pensamientos, simplemente reconoce eso y vuelve tu atención al presente.
por Paula Cabalén
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