Lo que comenzó como un momento compartido en la cocina de Gran Hermano entre Rosina Beltrán y Alan Simone, terminó con un accidente escatológico que cambió la «onda» del acercamiento entre los jugadores. Porque un tercer jugador, Bautista Mascia, advirtió una situación extraña en el ambiente y del romanticismo se pasó a la especulación, sin escala.
Todo comenzó cuando Alan pasó por al lado de Rosina y sacudió su cabeza algo que la uruguata no tomó nada bien y se lo reclamó, en voz alta. Tras el desafortunado incidente donde Simone le aseguró que no le había «pegado», Beltrán le propuso fundirse en un abrazo, algo que efectivamente sucedió.
Al ver esa escena, Bautista, arengó que se den un beso con una famosa frase «pico, pico, pico…», pero Rosina y Alan se negaron a avanzar con el pedido y tuvieron un crudo intercambio de palabras donde la participante aseguró que no quería tener nada con su compañero y él, por su parte, que no estaba para nada serio. “Se te nota en la cara que tú me quieres conocer”, le cantaba.
Pero más allá de este ida y vuelta de palabras, lo que se perfilaba como un acercamiento entre Beltrán y Simone quedó interrumpido por un detalle del que se hizo eco Mascia. Bautista salió disparado hacia el jardín del lugar al grito de «te cagaste, que hdp». Y Rosina, sin filtro, le dijo: “¡Qué asco, Alan, un olor a podrido tremendo!”.
EL RECLAMO DE ROSINA A ALAN POR SU CERCANÍA CON SABRINA
Alan está cada día más cerquita de Sabrina Cortez. Entre ellos, se formó un vínculo en el que mantienen charlas cercanas y casi en privado, de la que forman parte muy pocos compañeros del reality show, casi constantemente.
Y Rosina le hizo saber su molestia: “ahora voy yo, ‘al principio te gustaba yo, después de mí, ahora te gusta Sabri, dejá de mentir’”, le dijo Beltrán, sin vueltas, definiendo, a su criterio, el cambio que hizo Simone, en los últimos días.