Renovar la licencia de conducir es necesario para poder seguir circulando con un vehículo en la Argentina. Los vencimientos, cuyos plazos se han modificado en este último tiempo, varían según la edad y las condiciones que los conductores demuestren en los exámenes psicofísicos que se evalúan en el otorgamiento y la renovación.
Por ejemplo, la altura de los conductores juega un papel muy importante al momento de tener la licencia de conducir. Hay establecidos un tope y un límite y, a partir de ellos, se deben considerar desde adaptaciones del vehículo hasta permisos especiales. Por otro lado, si hay algún problema de audición o visión, los tiempos de vigencia también se ven modificados.
Según comentan expertos sobre la norma, acotar la vigencia en esos casos no tiene otro objetivo más que el seguimiento. Es decir, poder revisar con cierta periodicidad que el conductor esté en óptimas condiciones para ponerse frente al volante sin significar un peligro para sí mismo o para terceros.
A raíz de esto, según la jurisdicción en la que esté radicada la licencia de conducir, existen distintas normativas. Por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires prevé que los adultos mayores de 65 años no reciban el documento por más de cuatro años y que los mayores de 70 deban renovar cada dos años.
Por otro lado, según lo establece la Ley Nacional de Tránsito N°24.449, “no puede entregarse la licencia profesional por primera vez” a los mayores de 65 años. Eso no afecta la renovación, sino únicamente a la primera entrega. Lo que sí puede ocurrir es que para renovar, los municipios o provincias soliciten exámenes extra a partir de esa edad.
A su vez, en la provincia de Buenos Aires rigen prácticamente las mismas reglas de renovación que en la Capital (con reducción de las vigencias; no se otorga por diez años), pero cada municipio aplica sus propios requisitos al momento de hacer los exámenes. En el partido de General Pueyrredón, por citar un caso, se le pide a los adultos mayores que hayan superado la edad citada que rindan, además del psicofísico obligatorio, nuevamente la prueba teórica.
Una vez cumplida la fecha de vencimiento que se indica en la licencia de conducir, el documento pierde vigencia y no se puede circular. Por más que se tenga un turno, la habilitación no está dada y se circularía por fuera de la norma, algo que implicaría una multa. “No es válido el comprobante de turno, se necesita un registro nuevo”, sintetizaron desde el gobierno porteño.
Para sacar un turno, se recomienda hacerlo con un mes previo al vencimiento. Se debe pagar el trámite así como el Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito (CENAT) y cumplir con los requisitos solicitados por cada jurisdicción, según sea el caso.
Así son las vigencias de la licencia de conducir en la Ciudad de Buenos Aires
