Partido a partido, el adolescente y sus papás van a la Bombonera a alentar al equipo y siempre hacen la misma parada técnica en una cantina, donde todos los presentes fueron testigos de un momento que los llenó de lágrimas.
03 de noviembre 2023, 08:24hs
Mati viajó a Río de Janeiro para ver la final de la Copa Libertadores. (Foto: captura de video)
Como cada partido, Matías y su familia partieron hacia la Bombonera a alentar al equipo xeneize. Esa tarde noche estuvo fresca, por lo que, sumado al viento que llega desde la Ribera, salieron de casa con camperas y buzos del club de sus amores.
El calor, sin embargo, lo aportó la multitud que en largas columnas se dirigía a las distintas entradas del estadio Alberto J. Armando al ritmo de un mismo cantito: “La Copa Libertadores es mi obsesión”.
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Es tarde llegaron más temprano de lo que suelen llegar e hicieron la parada técnica de siempre: comer un lomito o choripán en La Glorieta de Quique, la mítica cantina ubicada justo frente a Brandsen 805.
A diferencia de otras oportunidades, ese día consiguieron asiento y aprovecharon para calmar los nervios un rato, pero la quietud duró poco. Es que en realidad toda la secuencia había sido planeada al detalle por los papás de Mati, que, ansiosos, aguardaban por darle la increíble sorpresa: el chico de 13 años se iba a Río de Janeiro a ver la final de la copa.
“Ese día Boca jugó de local y se me ocurrió que podíamos hacerlo ahí. Lo queríamos hacer en la cancha. No sabíamos si afuera o adentro y como a los chicos les gusta ir a comer a ese lugar dijimos es acá”, contó Romina, la mamá de Mati, a TN.
Así, de a poco, comenzaron los preparativos para sorprender al pequeño fanático. “Mi marido habló con Robert, el mozo, al que conocemos hace muchos años, y le pidió que se lo diga él. Después le habló a unos chicos que estaban sentados atrás y les dijo que cuando les avise empiecen a cantar”, agregó.
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Y así sucedió la magia. Con los lomitos sobre una de las mesas centrales de la cantina, todas pintadas de azul y amarillo, Robert hizo su presentación estelar y lanzó la primera frase: “¡Mati te vas a Río!”. “Él que no entendía y se reía nomás, pero cuando empezaron a cantar los chicos de atrás no lo podía creer, ni en sus sueños estaba esta posibilidad. Mis hijos nunca vieron a Boca más que en la Bombonera porque son de una generación sin hinchada visitante”, detalló la mamá del adolescente.
En las imágenes se puede ver con claridad la sorpresa que se llevó el chico que lo primero que alcanzó a decir, incrédulo, fue “¡mentira!” e inmediatamente rompió en llanto mientras agarraba el papel con los pasajes.
“Con el cantito se emocionó tanto que se largó a llorar y fue un momento muy lindo”, destacó. “Después fuimos a la cancha y medio que no caía, me preguntaba todo el tiempo: ‘¿pero tenés las entradas?’, y yo le decía que si, que ya teníamos todo, pero no caía, le llevó varios días. Recién cuando le empezó a contar a la familia a los amigos fue cayendo, pero no lo podía creer. Está feliz, los últimos días casi no pudo dormir”, sumó
La sorpresa y la viralización
Mamá, siempre mamá, fue la encargada de que grabar toda la secuencia, pero lo que era un video para compartir con familiares y amigos se convirtió en uno de los virales más emocionantes de la previa de la final.
“No sabemos bien cómo se viralizó tanto. Yo lo subí en su momento y etiqueté a La Glorieta de Quique, ellos lo compartieron, después me empezaron a pedir el video desde una cuenta partidaria de Boca que lo compartió en TikTok y ahí se desató todo. ¡Tuvo como 3 millones de visualizaciones!”, explicó Romi.
Además, contó que detrás de la decisión hubo mucho debate. “Iba a viajar mi marido solo y después charlando fuimos viendo que quizás podía ir uno más y nos entró la duda porque mis dos hijos son fanáticos de Boca. La hermana, que es la que sale en el video, pudo participar de otras experiencias y entonces aceptó cederle el lugar, no es que uno es más que otro. Lo hablamos con ella primero, estuvo consensuado, así que después de que ella lo aceptó fuimos para adelante”, insistió.
“Fue un esfuerzo económico muy grande para nosotros hacer esto. Atrás de todo hincha de Boca hay una gran historia familiar, es verdad que es así, y en casa vivimos con mucha intensidad los partidos, la gente nos conoce, uno más fanático que otro, por eso decidimos jugárnosla”, contó Romina.
Es que la historia de amor con su marido tuvo sus comienzos en un partido muy marcado en la historia del club y casi que no podían no transmitirle esa pasión tan grande a sus dos hijos.
Ellos se conocieron mientras estudiaban y una de sus primeras salidas fue en el Vélez-Boca que se jugó en el Amalfitani. Aquel tan recordado y polémico partido donde el Xeneize perdió 5 a 1, Raúl Castrilli echó a Diego Maradona y el Mono Navarro Montoya lanzó aquella icónica frase: “¡No te va a contestar, Armando!”. “Hay una historia de mucho fanatismo por Boca”, señaló entre risas la madre de la familia.
“Nosotros con mi marido vivimos toda la era Bianchi, la de Riquelme, de ir a La Glorieta de Quique desde chicos, así que en mi familia están muy emocionados con la viralización del video de Mati en ese lugar porque para nosotros es increíble. Es muy emocionante como familia esta situación y la espera de una final más”, concluyó.
Mati está en Río después de muchas escalas, pero con la ilusión intacta: volver con la séptima.