Este lunes se sigue sintiendo fuerte la falta de nafta y persisten las largas filas en las estaciones de servicio. El desabastecimiento golpea tanto a la Ciudad de Buenos Aires como a las provincias y aún no se sabe cuándo se normalizará el abastecimiento.
En la YPF de Avenida Córdoba y Dorrego, en la Ciudad, en la mañana del lunes había más de una cuadra de cola. «Ayer sólo tenía gasoil y ahora restablecieron el despacho de nafta», contó a Clarín una lectora.
Previamente pasó por otra YPF, ubicada en Dorrego y Muñecas. «No tenía combustible y mandaban a los clientes a la estación de Dorrego y Córdoba, que está a 12 cuadras de distancia», describió.
Otro usuario cargó en la Shell ubicada en avenida 9 de Julio e Independencia, donde la cola era más pequeña. Según contó a este medio, tenía adelante cuatro autos, aunque aclaró que todas las islas de surtidores contaban con una fila similar o más extensa.
En un paneo por la traza más céntrica de la Ciudad, las estaciones de servicio en general se muestran con filas de vehículos, aunque más cortas que las vistas durante el fin de semana.
En La Matanza, una recorrida por Camino de Cintura a la altura de San Justo reflejaba que el problema también se siente fuerte en el Conurbano. Una YPF sólo expendía GNC, a dos cuadras una Shell también registraba faltante de combustibles y unos 400 metros más adelante una Puma sólo vendía gasoil. El panorama se repetía en otras zonas del GBA, como Lomas de Zamora.
Incertidumbre
En las provincias, la situación es igual o peor que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Patricio Delfino, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Combustible de Mar del Plata, explicó en diálogo con TN que por ahora no hay avances con el abastecimiento: «Hay muchas estaciones de servicios cerradas sin producto y las que tienen producto, siguen con largas colas. La situación es similar a la de la semana pasada».
«Está la promesa de YPF de mañana -por el martes- liberar volúmenes para que las estaciones trabajen sin limitaciones, que es lo que se necesita para cambiar la tendencia. Del resto de las marcas estamos sin novedades, no están disponibles los volúmenes como para hacer girar esto y volver a la normalidad», agregó Delfino.
«Los camiones cisterna transportan entre 37 mil y 45 mil litros de combustible, y necesitás como mínimo un camión de esos por estación para cambiar la tendencia. En este momento, llega un camión para dos o tres estaciones de servicio«, describió Delfino.
Las estaciones de servicio cerradas o con cupos de carga y largas filas se repiten este lunes en distintos puntos del país, como Tucumán, Mendoza, Córdoba y Rosario.
En Bialet Massé, en la provincia de Córdoba, por donde pasan una gran cantidad de vehículos a diario -es una zona turística neurálgica porque desde allí se accede a Cosquín, La Falda, Carlos Paz, Valle de Punilla y Valle Hermoso-, al menos seis estaciones de servicio de los alrededores están sin combustible.
El problema entonces no es sólo para los habitantes del lugar, sino también para aquellos que fueron a hacer turismo y no están pudiendo regresar a sus casas.
En Mendoza, durante los últimos días se registraron largas colas de vehículos intentando llenar el tanque. Por eso, los mismos consumidores van informando a través de las redes sociales donde hay nafta.
En Tucumán, por su parte, el sistema es muy parecido. Donde llega un camión cisterna, el boca a boca se esparce, y al rato se puede ver una cola larguísima de vehículos de todo tipo. En una estación de servicio ubicada en el barrio Loma de Tafí, que es el límite entre Tafí Viejo y la Capital, había hasta tres cuadras de cola. Allí buscan cargar desde camiones repartidoras hasta motos de delivery y autos particulares.
El domingo, desde esta última provincia, Sergio Massa intimó a las petroleras a que normalicen el servicio antes de la medianoche del martes, bajo la amenaza de cerrarles las exportaciones.
«Respecto de la situación actual de abastecimiento del sistema de combustibles, la cual se irá normalizando en los próximos días, queremos señalar que el mismo ha experimentado una serie de eventos en los últimos días que lo ha exigido al límite de su capacidad», explicaron en un comunicado las cuatro petroleras más importantes: YPF, Axion, Raízen (Shell) y Trafigura (Puma).
Entre estos eventos, mencionaron los niveles extraordinarios de demanda, especialmente en los últimos 15 días: fin de semana largo, elecciones donde se produce un pico de movilidad de personas e inicio de la siembra agrícola, entre otros.
Además, se produjo una dependencia mayor a la habitual de importaciones de combustibles por paradas programadas de mantenimiento en algunas refinerías: en esta situación está la planta de YPF en Ensenada que produce 625 millones de litros mensuales de combustible y la de Raízen en Dock Sud que le proveé a Shell 310 millones de litros cada treinta días.
Según las empresas, «la infraestructura de producción y suministro de combustibles de la Argentina es robusta».
Por su parte, la secretaria de Energía, Flavia Royón, se refirió el sábado a las importaciones de combustibles: dijo que en las últimas horas «ya bajaron dos barcos y se está bajando el tercero para atender el pico de demanda que hubo», y estimó como una generalidad que «la logística para que llegue a cada punto puede demorar dos o tres días». Este lunes, dos días después, la situación sigue igual.
«No va a haber aumentos abruptos de precios ni va a haber una devaluación que aliente maniobras especulativas», señaló también la funcionaria.
Royón indicó que el faltante más importante se dio en las provincias limítrofes con Paraguay, Brasil y Chile, y que las estaciones de YPF fueron las más afectadas «porque tomó la decisión de mantener más abajo los precios, y eso quebró su stock».
SN