En septiembre, con un alza del 9,5% , el sueldo promedio de los trabajadores formales con aportes a la Seguridad Social recuperó terreno (en agosto había sido del 5,9%) pero aún asì no alcanzó para recuperar la fuerte pérdida frente a la inflación, según el RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) que elabora la Seguridad Social.
En promedio los precios subieron el 12,4% en agosto y el 12,7% en septiembre.
Estas pérdidas del salario real tras la devaluación del peso a mediados de agosto llevó al Gobierno a adoptar distintas medidas de compensación que, a la luz de estos datos oficiales, resultaron claramente insuficientes.
De todas maneras, esas medidas – como la devolución del proporcional del medio aguinaldo de Ganancias o la devolución del IVA a las compras con tarjeta de débito – no inciden en el cálculo del RIPTE que sólo considera las remuneraciones brutas imponibles. Tampoco va a incidir la suba del piso salarial de Ganancias a $ 1.980.000 con los sueldos de octubre. Esto significa que las mejoras en el sueldo de bolsillo no se traducen estadísticamente en la medición salarial.
Hasta septiembre, la inflación aumentó 103,2% y el RIPTE 93,9%. Y en 12 meses la suba promedio de los precios fue del 138,3% y los salarios formales crecieron 127,7%.
En septiembre, el salario bruto (sin los descuentos de Jubilación y Salud) promedio fue de $ 376.594.32. Equivale a un salario neto o de bolsillo de $ 312.573,28.
No obstante, el Ministerio de Trabajo aclara que “el RIPTE no refleja necesariamente la evolución de los salarios del empleo registrado privado”, básicamente por 3 razones:
• Los salarios son los correspondientes a los puestos de trabajo con una antigüedad de 13 meses o más. Es decir, se excluyen las remuneraciones de los nuevos empleos.
• Considera los salarios de los puestos de trabajo del sector privado y del sector público nacional, provincial y municipal que hayan transferido sus cajas previsionales al SIPA-ANSeS.
• Solo cuantifica los componentes remunerativos del salario (imponibles al sistema de seguridad social).
No obstante y con esas aclaraciones, el RIPTE marca una tendencia y con el retroceso salarial de septiembre, en 6 años, los salarios formales acumulan una caída más del 20%.
Para octubre se espera que continue la alta inflación, pero la diferencia con los salarios podría ser menor por la reactivación de varias paritarias con vigencia en el último trimestre del año.
Como índice, entre otros, el RIPTE y el Índice de Salarios del INDEC – de ambos el mayor – se utilizan cada tres meses (marzo, junio, septiembre, diciembre) para fijar la mitad del porcentaje de movilidad de las jubilaciones, pensiones y demás prestaciones sociales.