La Cámara Federal de Casación Penal confirmó este jueves la resolución que había rechazado el pedido de arresto domiciliario formulado por la defensa de Nicolás Gabriel Carrizo, procesado como partícipe secundario de la tentativa de homicidio agravado de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La sala segunda del máximo tribunal penal rechazó el planteo presentado por la defensa de Carrizo y confirmó así la decisión que había tomado el Tribunal Oral Federal (TOF) 6 cuando entendió que aún «existen respecto de Carrizo peligros concretos de fuga y entorpecimiento de la investigación».
La decisión de la Casación fue alcanzada por unanimidad por los jueces Guillermo Yacobucci, Alejandro Slokar y Ángela Ledesma y quedó plasmada en una resolución de once páginas a la que tuvo acceso Télam.
La defensa de Carrizo había reclamado que se le permitiera acceder al beneficio de la prisión domiciliaria tras asegurar que tenía acreditado el arraigo y que desde el inicio de la investigación había prestado colaboración.
«En lo que hace al peligro de fuga, se debe poner de resalto los graves hechos por los cuáles Carrizo está requerido a juicio, la complejidad de la causa, la sanción en expectativa con la que se conmina el delito y la imposibilidad, en su caso, de condenación condicional», sostuvo el juez Yacobucci al rechazar el planteo.
«Desde otra arista, respecto a los indicadores de entorpecimiento en la investigación, corresponde remarcar la reciente llegada de las actuaciones al tribunal de juicio, lo que conlleva la necesidad de proteger las pruebas ya receptadas y, a su vez, las que resta proveer y/o producir», continuó.
Yacobucci entendió además que «la consideración funcional de la restricción de la libertad intra muros del encausado se muestra idónea y, por el momento, necesaria desde la perspectiva de la razonabilidad para poder asegurar la realización del debate oral y público».
La jueza Ledesma, por su parte, agregó «que los indicadores de riesgo procesal ponderados por el tribunal, especialmente los vinculados con las dudas sobre su arraigo y su conducta en relación al ocultamiento de elementos de prueba -extremo que se desprende de una conversación obtenida de su teléfono celular-, constituyen elementos objetivos de trascendencia para evaluar los riesgos procesales y, de momento, no resultan susceptibles de neutralizar con una medida morigerada como la solicitada por el impugnante».
Para reclamar su prisión domiciliaria, la defensa de Carrizo resaltó que el imputado contaba con «una fuerte vinculación familiar, pareja, un hermano con discapacidad y dos hijos», según se recordó en la resolución a la que accedió esta agencia.
También invocó la carencia de medios económicos para fugarse en tanto «ganaba hace un año unos $70.000 en un buen mes», a la vez que aludió que «es vendedor de copos de azúcar, no posee bienes a su nombre, no posee auto y vivía con su hermano en Morón en las condiciones que ya se conocen por el primer informe socioambiental».
La situación de Carrizo
Carrizo se encuentra detenido desde el 14 de septiembre del 2022 y está a disposición del TOF 6, que es el tribunal que deberá llevar a cabo el juicio por el intento de homicidio de la vicepresidenta Kirchner por la cual están imputados como coautores Fernando Sabag Montiel (quien gatilló sin éxito una pistola apuntada hacia la cabeza de la exmandataria) y su entonces pareja Brenda Uliarte, que lo acompañaba en el lugar del hecho.
Carrizo aparece en el expediente como el jefe de Sabag Montiel y de Uliarte en la venta de copos de nieve azucarados y quedó involucrado en la causa luego de que se hallaran en su teléfono decenas de mensajes en los que se atribuía participación en la planificación del hecho; algo que al responder en indagatoria definió como bromas que le hizo a sus allegados más cercanos.