La tradicional corrida de rejones ha cerrado la feria taurina Pozoblanco. Con media entrada en los tendidos, se han lidiado seis toros de la ganadería de La Castilleja. El encierro, bien presentado y parejo de hechuras, ha ofrecido un juego desigual y, con ello, Andy Cartagena, Leonardo Hernández y Lea Vicens han propiciado un espectáculo entretenido que podría haberse saldado algún trofeo más de no haber sido por fallos con los aceros. Aun así se han repartido seis orejas y la terna ha salido a hombros.
Andy Cartagena ha rayado a un gran nivel frente a sus dos oponentes. Con el primero, ha tenido que poner toda la chispa y el celo que le faltaba a su oponente. Así, ha podido clavar llegando mucho al animal en banderillas y tras un rejonazo le han concedido una oreja con fuerte petición de la segunda. Con el cuarto, Cartagena ha pechado con un toro con complicaciones y con una embestida brusca pero con más transmisión, una condición que al final ha ayudado a este experimentado caballero. El colofón a su faena ha sido un par de banderillas a dos manos sin riendas que ha puesto al público en pie. Tras un rejonazo y dos descabellos ha cortado otra oreja.
La actuación más completa de Leonardo Hernández ha sido la del quinto. El animal, con salida de manso, se ha espabilado tras el primer rejón y finalmente ha tenido transmisión y ritmo en la embestida. Leonardo Hernández lo ha lucido en banderillas con quiebros muy trabajados citando desde lejos y ha instrumentado un final muy bien vendido con el que se ha ganado al tendido. Un rejonazo contundente le ha servido para cortar dos orejas. Frente al segundo de la tarde, primero de su lote, ha realizado una faena en la que ha habido mucha comunicación con el público gracias a la nobleza y entrega de sus oponentes y a sus espectaculares pares al quiebro. Lástima que haya necesitado dos pinchazos con el rejón y hasta seis descabellos porque tenía al menos otra oreja en el esportón.
También con una faena de dos orejas en el sexto ha triunfado Lea Vicens. Actuación notable de la francesa ante un toro que ha cumplido en banderillas y que ha servido para que la rejoneadora le haya cuajado una faena muy pulcra y cuajada de detalles. Tras un rejonazo, ha cortado los dos apéndices de su oponente. Frente al tercero, primero de su lote, ha lidiado con un toro con poca clase, aunque, gracias a que tenía movilidad, ha podido cuajar un trasteo clásico y voluntarioso, con fallo final con los aceros.
La de rejones ha cerrado una temporada taurina muy positiva para Pozoblanco. Y decimos temporada porque ha habido dos corridas de a pie, una en primavera y otra ayer sábado, la de hoy de rejones y una novillada. Cuatro festejos que sitúan al Coso de los Llanos como referente de la escasa oferta taurina de la provincia de Córdoba. La afluencia de público ha sido, además, notable en las corridas y en balance artístico ha dejado satisfecho al público en general. Es mérito del torero y empresario de la plaza Antonio Tejero, quien, con el apoyo del Ayuntamiento de Pozoblanco, está desarrollando una gestión muy solvente. La oferta taurina podría ir creciendo en la medida en que el público siga acudiendo como lo ha hecho en los tres festejos de esta feria, lo que ha propiciado un excepcional ambiente de toros en la ciudad de Los Pedroches durante todo el fin de semana. Otro aspecto positivo ha sido el importante alcance mediático que ha tenido la corrida de ayer gracias a la singular alternativa de Rocío Romero, primer matadora de toros de Córdoba, y a la presencia de dos grandes figuras como Manzanares y Roca Rey.