Lidia Valentín, doble campeona del mundo de halterofilia y campeona olímpica en Londres 2012, anunció este jueves su retirada tras una trayectoria inigualable de éxitos que la permiten irse «feliz, llena, tranquila y muy agradecida».
Nacida en la localidad leonesa de Camponaraya hace 38 años, Lidia Valentín se retira con un palmarés que incluye un oro olímpico en Londres 2012, una plata en Pekín 2008 y un bronce en Río 2016, además de dos títulos mundiales (2017 y 2018), cuatro de Europa (2014, 2015, 2017 y 2018) y quince campeonatos de España consecutivos entre 2004 y 2018.
«Quiero dar las gracias de corazón a todas y cada una de las personas que me han acompañado en mi carrera deportiva. Gracias por creer en mi y por su apoyo. Por eso, más que una despedida, me gustaría que fuera una celebración a mi trayectoria deportiva», dijo la deportista berciana, durante su despedida en el Comité Olímpico Español.
«Me voy feliz, llena, tranquila y muy agradecida. He conseguido mucho más de lo que jamás imaginé. He puesto a mi deporte en lo más alto del mundo. A partir de hoy comienza una nueva vida que estará llena de éxitos ya que llevo los valores del deporte que he aprendido», confesó Valentín, que subrayó que la halterofilia es su deporte, la ha «llevado a lo más alto y siempre estaré unida a ella».
La halterófila española agradeció al presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, por «la calidad de ser humano, por luchar por mis medallas y darme tranquilidad y seguridad siempre». «Te quiero», concluyó.
Lidia Valentín no competía desde los Juegos Olímpicos de Tokio el 2 de agosto de 2021 debido a una lesión en la cadera. Se inscribió en el Gran Premio de La Habana, que se disputó en junio, pero finalmente no participó por esa lesión, que también la ha impedido acudir al último Mundial, clasificatorio para los Juegos de París.
«Tenía la ilusión de ir a París pero los Juegos Olímpicos te exigen mucho. Quedan 300 días y hay que dar lo máximo pero con una lesión de cadera que he tenido es complicado. Tenía claro que no iba a competir si no soy la Lidia de siempre. He conseguido todo y volver a competir y saber que lo que voy a conseguir ya lo tengo, después de un año y pico lesionada, me hace pensar en mi salud. Esta decisión es meditada pero me voy plena y muy feliz. No me siento triste. Es brutal que la gente recuerde a Lidia Valentín con la halterofilia, un deporte que no es una potencia en España», apuntó.
En su despedida, celebrada en la sede del Comité Olímpico Español, Lidia Valentín estuvo rodeada por familiares, amigos, periodistas y representantes de diversas instituciones.
«El deporte de élite es muy complicado y hay muchas cosas a las que renunciar. Empieza una nueva vida y unos nuevos horizontes. Las competiciones, las medallas y los triunfos son muy importantes, pero pienso que es más importante el legado porque el deporte de élite se circunscribe a unos años determinados y el legado es eterno. El tuyo forma parte del deporte español», declaró Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes.
Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, dijo que la trayectoria de Lidia Valentín hay que «estudiarla para saber de donde parte, a dónde llega y el camino que recorre».
«En ese camino, más que nunca, lo conseguido por Lidia tiene un mérito tremendo. Algo que la hace especial y única. Eres un ejemplo del deporte limpio. Ha habido casos muy complicados y no has competido en igualdad de condiciones. Tu vida es una leyenda porque todos los éxitos que tienes pasarán siglos hasta que alguien los repita. De Camponaraya al cielo, eres única e irrepetible», subrayó Blanco.
Para Constantino Iglesias, presidente de la Federación Española de Halterofilia, emocionado en su discurso, «no habrá otra Lidia«.
«Has sido un ejemplo dentro y fuera de la tarima y no habrá otra igual. Te espera un futuro prometedor estés o no vinculada a la halterofilia», confesó.
La deportista berciana, durante su trayectoria profesional, también fue elegida en dos ocasiones mejor halterófila mundial del año (2017 y 2018) en las votaciones puestas en marcha por la Federación Internacional de Halterofilia (IWF).